El Número de los Creyentes Israelíes va en Aumento

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El Número de los Creyentes Israelíes va en Aumento

En la Conferencia de la Obra Misionera Llamada de Medianoche sobre Israel de este año, participó también la cantante judío-mesiánica Irit Iffert. Ella estuvo dispuesta a dar una entrevista y un testimonio, en cuanto a cómo conoció al Mesías de Israel.


Mi nombre es Irit, soy judía, nací en Jerusalén y vivo allá desde entonces (27 años). Crecí en un hogar mesiánico-creyente, donde ya a temprana edad conocí los valores de la fe mesiánica. Aprendí de la importancia del perdón que Dios da a cada ser humano, y que nosotros, que somos pecadores por naturaleza, necesitamos desesperadamente para obtener la paz con Dios.


En mi niñez, observé como mis padres no solamente enseñaban su fe, sino que también la vivían. Vi como ellos se dirigían a Dios, Le rogaban Su ayuda, estudiaban Su palabra y Le obedecían, como oraban con sinceridad y cómo Dios respondía sus oraciones con fidelidad. Comprendí que ésa era una fe real y viva que se basaba en una relación tangible con el Creador. En ese entonces, aún no entendía que yo también era una pecadora perdida y que aún no me había arrepentido de eso. Sin esa convicción, uno no se da cuenta que necesita perdón y una nueva vida en la presencia de Dios.


Cuando cumplí los 16 años, la fe comenzó a convertirse en algo personal para mí. Yo tenía la impresión que Dios – de alguna manera inexplicable – me sacudía, me mostraba mi estado de perdición y me llamaba a regresar a Él. Durante algunos meses me pareció como que Dios me hablaba directamente cada vez que leía Su Palabra (Antiguo y Nuevo Testamento). En mis pensamientos, aumentaban las preguntas sobre la vida, la fe, Dios, los sentimientos y la muerte. Yo quería saber si Jesucristo realmente era Quién Él decía ser. Si Él era realmente el único camino a Dios, a la fe, y si me amaba.


Luego, hubo un tiempo, y me acuerdo muy bien de eso, en que me di cuenta que yo estaba infectada por el pecado. Me sentía asqueada y desilusionada de mí misma, a pesar de que hacía todo el esfuerzo posible para vivir como una persona decente. Pero una y otra vez me daba cuenta que yo era desesperadamente incapaz de hacerlo. Desde hacía bastante tiempo, tenía claro en mi mente que Jesús era Dios, que había venido como un ser humano como yo a este mundo, pero sin pecado. No dudaba de que Él fuera el Mesías prometido de Israel, y que la Torá y los profetas hablaban claramente de Él. No podía negar que mi corazón era pecaminoso y necesitaba purificación. – ¡Y llegó el momento en que no solamente lo comprendí con mi entendimiento, sino con mi corazón! Sabía que debía tomar una decisión, y que esa decisión influenciaría fuertemente la dirección que tomaría mi vida.


Cuando cumplí 17 años, oré abiertamente a Dios y Le confesé mis pecados. Agradecí a Jesús que Él, hace 2.000 años atrás, hubiera estado dispuesto a morir en una cruz y a resucitar de los muertos para redimir a Sus hijos de sus pecados – también a mí de mis pecados – y que hubiera vencido a la muerte. Le entregué mi vida y Le pedí que fuera el Señor de mi corazón, que de ahí en más dirigiera mis pasos, me diera oídos y ojos abiertos que lo vieran a Él, y un corazón que estuviera dispuesto a obedecerle, costara lo que costara.


Mi vida como creyente en el Mesías nace de una relación diaria con Dios. Esa relación se expresa en la lectura y el estudio de Su Palabra, de la Biblia entera, y en la oración, en la cual no solamente se experimenta el oído abierto de Dios, sino también Su mano activa y Su corazón lleno de amor y de consuelo. Otra parte importante de esa vida es la comunión con otros creyentes mesiánicos, con el motivo de estudiar, orar y cantar en conjunto. Todas esas partes, son como el agua, el sol, y la tierra que necesita una planta, para poder crecer y dar frutos.


Estoy convencida que el gozo más grande y más completo que un ser humano puede experimentar, viene del total sometimiento a Dios como Señor. Ésa es la alegría que pude comprobar y experimentar siempre. Mi deseo es que Jesucristo sea reflejado en mi nueva vida. Es decir, debo someterme a Su voluntad, gozarme en Él, y deshacerme diariamente de mis propios deseos y exigencias. De este modo, Su voluntad y Sus deseos se convierten en mi voluntad y en mis deseos. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Sal. 37:4).


Uno de los deseos que creo que Dios ha plantado en mi corazón, es cantar para Su gloria y escribir canciones. En agosto de 2004 produje mi primer simple compacto, con el título “Linking up with you” (Conectándome contigo), con dos canciones. Pocos meses después, grabé un álbum entero que se llama “El sonido que estuve buscando”. Todas las canciones son en hebreo, pero la música está influenciada por diversos estilos. En el 2006, Dios, en Su fidelidad, dispuso de todo lo necesario para que pudiera grabar mi segundo álbum “Reflejo”. Desde entonces he participado en diversos proyectos musicales y algunos conciertos, en Israel y en el exterior.


Mi meta es seguir cantando, tanto en conciertos en vivo como también en discos compactos, y ser un instrumento usado por Dios para alcanzar a la gente y llevarlos a Jesucristo. En los últimos dos años estuve estudiando música en Tel Aviv, lo cual fue una bendición para mí.


Mi oración es que pueda siempre estar enfocada en Aquél que es la inspiración y la fuente de mis canciones: Jesucristo. ¡A Él sea la gloria!


¿Y a qué iglesia vas?

Pertenezco al Jerusalem Assembly House of Redemption (Asamblea de la Redención, en Jerusalén), una iglesia mesiánica. Dicha iglesia está comprometida con la comunión y el discipulado, para fomentar el crecimiento de los creyentes en Cristo, al igual que con la evangelización.


¿Qué tarea ejerces en tu congregación?

En la congregación tengo dos tareas. En el grupo de jóvenes, formo parte de un equipo de liderazgo de cinco personas. Cada dos semanas tenemos un encuentro de jóvenes con enseñanza bíblica, un intercambio sobre lo aprendido a continuación, un tiempo de adoración, un almuerzo entre todos, y juegos. En invierno y en primavera realizamos retiros de varios días, en diversas partes de Israel. Y en el verano organizamos un campamento de jóvenes de una semana de duración, para instruir a los jóvenes y ayudarles a avanzar en su vida con Yeshua. También acompaño el canto congregacional de cada sábado con la flauta.


¿Crecen las congregaciones mesiánicas en Israel, ganando también a los israelíes?

Gracias al Señor – el número de los creyentes israelitas crece. Constantemente escuchamos de más y más personas que aceptan a Yeshua por la fe. Sabemos lo que Pablo escribió en la carta a los romanos: “... Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy” (Ro. 11:8). Pero, también por Su gracia, Dios quita esa ceguera espiritual y abre los ojos del pueblo judío – uno tras otro, lentamente, de acuerdo a Su voluntad.


¿Cómo son las actividades evangelísticas de la iglesia mesiánica?

Las iglesias en Israel, tratan de alcanzar a la gente y de evangelizarlos de diversas maneras. Algunos, por ejemplo, reparten folletos. Otros preparan páginas web donde la gente puede leer testimonios de judíos que aceptaron a Jesucristo. En las universidades, los estudiantes cristo-mesiánicos organizan diferentes actividades para alcanzar a los estudiantes. Como no es muy a menudo que visito otras congregaciones, no sé bien lo que hacen ellos para alcanzar a los perdidos, si bien puedo describir detalladamente cómo lo hacemos en nuestra congregación:


Nuestro deseo es cumplir la comisión que nos ha sido encomendada – es decir, propagar el evangelio de Jesucristo. En Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios.” Para alcanzar a la gente en la ciudad, cada semana enviamos un equipo a diferentes barrios de Jerusalén, para repartir la literatura que nosotros mismos producimos. Una noche por semana, organizamos un estudio bíblico evangelístico en un ambiente informal para aquellos que quieren saber más sobre la fe en Yeshua, que tienen preguntas, o que desean corregir su entendimiento de la fe en Yeshua. Ya hemos participado, también, en las más diversas acciones evangelísticas, como ser avisos de página entera en diarios locales y nacionales, anuncios de formato pequeño en tableros electrónicos y estáticos, avisos radiales, y pancartas en ómnibuses de todo el país.


¿Cómo es la situación de los judíos mesiánicos en Israel? ¿Es difícil o sencillo presentarse públicamente a favor de Jesucristo?

Cuando nosotros, como judíos mesiánicos, compartimos nuestra fe con otros israelitas, normalmente ellos se escandalizan al pensar en que un judío pueda creer en Jesús. La gente no puede creer que nosotros podamos creer en Jesús y sigamos siendo judíos. Algunos reaccionan con ira y rechazo. Ellos ven nuestra fe como algo malo, a causa de los soldados de las Cruzadas y de otras personas que, en correr de la historia, se han denominado cristianos y han matado judíos. También somos denominados como ‘traidores’ por creer en Yeshua. Para un judío es difícil ignorar los estigmas, e investigar por su propia cuenta si Jesucristo realmente es verdadero.


Pero, vivimos en un país democrático y damos gracias a Dios por tener la libertad de poder proclamar nuestra fe y de vivir de acuerdo a la misma. Cada tanto, grupos ultra-ortodoxos hacen manifestaciones en todo el país en contra de los judíos mesiánicos, y crean problemas con diversos grupos individuales. Muchos judíos mesiánicos son víctimas de la burla y el escarnio, de insultos y rechazo. No obstante, esos son buenos tiempos para probar nuestra fe, para estudiar la Palabra de Dios en profundidad y obedecer a Dios orando por nuestro país y amándolo con Su amor.


¿También tienen contacto con congregaciones árabes y palestinas?

El contacto con creyentes árabes lo vivo primordialmente entre los estudiantes. Más allá de eso, hay unos pocos árabes en nuestra congregación. Es alentador ver cómo la paz de Dios nos une.

¿Cómo ves la situación política en Israel? La situación es muy complicada y difícil. Mientras los líderes de nuestro país excluyan a Dios, no Lo conozcan, no vivan con Él y Le obedezcan, seguirá siendo una situación difícil desde cualquier perspectiva. Creo que nosotros, como creyentes en Yeshua, debemos ver nuestra realidad desde la perspectiva de Dios, a través de Su Palabra. Oramos por la paz de Jerusalén; es importante hacerlo. Y una paz política sería fantástica para ambos lados – para los judíos y para los palestinos. De ese modo, todos estarían en condiciones de vivir en paz. Pero, por más que la paz política conllevaría ventajas, la paz de Jesucristo en los corazones de la gente es por lo que deberíamos orar, sólo eso puede traer verdadera paz.

A causa de la cobertura noticiera negativa en los medios de comunicación occidentales, el antisemitismo va en aumento en nuestros países. ¿También lo notas tú, como judía, cuando viajas por el exterior? Yo personalmente nunca me he sentido insegura o no aceptada como judía en el exterior. Pero sé de personas judías que viven en otros países, que han tenido que experimentar extralimitaciones antisemitas.

¿Cómo reaccionan en Israel ante la constante crítica desde el occidente, donde no tienen que combatir con terroristas en las fronteras de sus países?

El público israelí es consciente que la percepción mundial es negativa. Pero, como vivimos en el país y recibimos informaciones de primera fuente, eso nos ayuda a tener una perspectiva más neutral de la situación. Lamentablemente, es muy sencillo para la gente y las demás naciones criticar las acciones de Israel – después de recibir informaciones subjetivas de estaciones televisivas partidarias, y de emisoras noticieras pro-árabes/palestinas. También se sabe que muchos personajes internacionales condenan y acusan a Israel. Eso hace muy difícil para Israel poder defenderse a nivel nacional y político. A mí, personalmente, me enoja mucho cuando estoy en el exterior y veo como Israel, en los noticieros y ante el público en general, es presentado de tan mal modo. Después de todo, creo que también Israel, como las otras naciones del mundo, tiene derecho a defenderse contra todo tipo de terrorismo – ya sea de individuos, o de grupos que ataquen nuestras fronteras y nuestro pueblo; y desearía que se informara correctamente cuando eso sucede.

¿Crees en un futuro para Israel?
Dios en Su Palabra lo ha dicho, y como Su hija lo creo. La Biblia está llena de promesas de Dios para el pueblo de Israel – tanto con respecto a cosas que han sucedido en el pasado, como también a lo que ocurrirá en el futuro. Una y otra vez me lleno de asombro y gozo cuando veo lo fiel que es Dios, y cómo a través de toda la Biblia Él cumple Sus promesas. Por eso, puedo confiar que también, en Su tiempo, Él cumplirá todas las promesas que aún no se han cumplido.

¿Cuál es tu mayor deseo para Israel?
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación” (Ro. 10:1). Es la gracia de Dios la que abre los ojos de las personas, para que ellos puedan ver Su plan de salvación para sí mismos. Mientras una persona no acepte a Yeshua como Mesías, continúa bajo la ira y el juicio de Dios. Mi oración es que Dios pueda obrar en el corazón de las personas y que lo puedan conocer como su Salvador. No existe nada más grande en la vida que tener a Yeshua como Señor, llevar una vida con la paz de Dios y como un sacrificio vivo, y un día estar en la eterna presencia de Dios.

¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Estoy muy entusiasmada por mi futuro. Dios me abrió una puerta para servirle en un nuevo instituto cristiano de arte en Jerusalén, llamado Yuval. Este instituto recién se abre en octubre. Voy a trabajar como coordinadora allí. Hay más de 20 profesores que enseñarán en Yuval cuatro días a la semana, a mediodía y de noche. Las áreas de arte enseñadas en Yuval serán: diversos tipos de instrumentos, canto, ensambles de coros, teatro, dibujo, danza, etc. Estoy contenta de poder encontrarme con personas (niños, adolescentes y adultos) que vendrán para desarrollar los dones que Dios les ha dado. Y estoy contenta de poder ver cómo Dios usará ese instituto para edificar el cuerpo de Cristo en Israel. Además, espero y oro que Dios me siga permitiendo cantar y compartir mis canciones con la gente. Él me dio la capacidad de escribir canciones y de cantar, y oro que Él me pueda usar en esta área para Su gloria mientras yo viva