EL FUTURO DE JERUSALEM
¿CUAL SERA?
¿Pueden Israel y los estados árabes encontrar la paz si Jerusalém continúa
siendo foco de conflicto?
¿Llegará la ciudad a ser la capital de un estado palestino?
¿Vendrá la paz tras la firma del profetizado tratado de paz?
¿Caerá bajo control internacional?
¿Qué nos indica la profecía en la Torah en torno a todo esto?
La ciudad de Jerusalém finalmente será digna de su nombre: “Ciudad de Paz”
siendo foco de conflicto?
¿Llegará la ciudad a ser la capital de un estado palestino?
¿Vendrá la paz tras la firma del profetizado tratado de paz?
¿Caerá bajo control internacional?
¿Qué nos indica la profecía en la Torah en torno a todo esto?
La ciudad de Jerusalém finalmente será digna de su nombre: “Ciudad de Paz”
Tomado de SEGUIDORES DE YHWH
Actualmente es de todos conocimiento que la polémica "Ciudad Santa" de Jerusalém padece de violencia continua y vive bajo la constante amenaza de una guerra abierta. Sin embargo, la Palabra Kodesh de Yhwh nos revela que pronto aquella histórica ciudad ¡será la futura capital del mundo!.
Jerusalém es un punto focal de los principales conflictos religiosos y étnicos en el Medio Oriente. A lo largo y ancho del mundo árabe, millones se oponen al dominio de Israel sobre esta histórica ciudad, patrimonio disputado de todos los hijos de Abrahjam y de los gobiernos de la Bestia y su religión cristiana. Millones de musulmanes en todo el planeta esperan el día en que Jerusalém deje de estar bajo el control israelí.
Pero...¿se hará realidad tal esperanza? Hace unos meses, el presidente iraní Mahjmúd Ahjmadineyád se reunió con dirigentes de la guerrilla palestina "Hamás" y expresó su apoyo a los esfuerzos de ese grupo por quitarle a Israel el control sobre Jerusalém! :
"Se acerca el momento de que se cumpla la promesa divina. El régimen zionista [del estado de Israel] está pasando por su peor fase y se encuentra al borde de la eliminación. Los palestinos deben seguir vigilantes y apoyar a su legítimo gobierno a fin de preparar el terreno para la liberación de la santa "Al-Quds" [Jerusalém en árabe] y su emancipación de las malvadas cadenas zionistas", dijo Ahmedinajad.
Instó a los terroristas de Hamás a persistir en sus esfuerzos "por continuar la resistencia y echar a los tiranos zionistas fuera del suelo santo de Palestina. La resistencia debe proseguir hasta no quedar ni una pulgada de suelo palestino" bajo el control israelí, agregó.
Cabe señalar que algunos grupos islámicos creen que el famoso "Maadi" o Mesías árabe-musulmán vendrá pronto, pero dado que la profecía del Corán indica que el Maadi no vendrá hasta que Jerusalem no esté en manos musulmanas, ni que aparecerá en tiempos de paz---sino de gran tribulación y de guerra (noten los paralelos con la profecía verdadera); entre ellos hay personas, como el descabellado Ahjmedinayád y su vecino en Ayatolla Komeini, que piensan que provocando una guerra atroz en el mundo acelerarán la aparición de su anhelado Maadi! Así como lo leen lo ha dicho el propio Ahjmedinayád en muchos de sus discursos.
Este astuto pero violento líder iraní piensa que ha sido escogido por Aláh para desatar la guerra que tendrá como consecuencia la aparición del Maadi. El está dispuesto a bombardear a Israel o invadirlo para que al fin Al-Quds (Jerusalem) quede en manos del pueblo musulmán y su Mesías pueda bajar.
También otras voces estridentes hacen acorde a los intentos de Ahjmedinayád y han pedido que Israel ceda a los árabes al menos parte de su control sobre Jerusalém. Los católicos de la Iglesia Cristiana de Occidente (Roma) realmente no están muy a favor de que Israel domine a Jerusalem. En 1980, cuando Israel declaró que Jerusalém era la “capital indivisible y eterna" de Israel, el Vaticano se opuso fuertemente a tal declaración. En 1984, el papa Juan Pablo II pidió que Jerusalém tuviera un "estatus especial, garantizado internacionalmente".
Como vemos, no es secreto que el Vaticano favorece la intervención de los gobiernos del mundo sobre la Ciudad Santa. Ya para la mayoría de nosotros esto no es ninguna sorpresa, y sabemos que eventualmente esto es precisamente lo que va a suceder por la profecía que nos ha sido dada por Yhwh en la Torah. La postura de la Iglesia Romana respecto a quien debe controlar Jerusalem sigue en pié y sin variación.
Mucho más recientemente, el papa Benedicto XVI disgustó a muchos israelíes cuando se negó a condenar todos los ataques palestinos contra Israel y cuando señaló que a veces, la respuesta israelí a dichos ataques había violado el derecho internacional.
Tampoco la Iglesia Cristiana de Oriente está a favor de Israel. En su mas reciente mensaje del Miércoles de Ceniza dirigido a los católicos de Jerusalém en febrero de este año (2011), un patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega de nombre Michel Sabbah criticó públicamente la política israelí y pidió fin a "la malévola ocupación, con toda su opresión" a la vez que denunció a "los soldados israelíes que, en cualquier momento, entran en nuestras ciudades palestinas, matan gente, toman prisioneros, desarraigan árboles y destruyen casas". Para nada mencionó ni censuró las atrocidades cometidas con tanta frecuencia por los palestinos contra los israelis.
Para entender el futuro de Jerusalém, es preciso entender su pasado. Con la caída de Roma, Jerusalém, pasó al control del Imperio Bizantino hasta que los ejércitos musulmanes conquistaron la ciudad en el año 638. En 1099, la primera Cruzada vió el control de Jerusalén pasar a los invasores europeos, que la poseyeron hasta 1187 cuando la arrebató el general musulmán Saladino. El sucesor de Saladino, al-Khjamil, debió entregar la ciudad al emperador Federico II del Sacro Imperio Romano en 1228.
Pero previendo esto, en 1244 se apoderaron de ella los Ayyubid de Egipto, y Jerusalém siguió bajo el dominio egipcio hasta 1516, cuando se la arrebataron las huestes del Imperio Otomano. Cuatro siglos después, en la primera guerra mundial, el general inglés Edmund Allenby encabezó las fuerzas británicas que derrotaron a los turcos otomanos y exitosamente ocuparon a Jerusalém.
A modo de preparar la entrega de la Santa Ciudad de vuelta a sus últimos dueños de estirpe israelita (La Casa de Judá), Gran Bretaña (generalmente identificada como la Tribu de Efrayim) emitió en noviembre de 1917 la Declaración de Balfour, en la cual los ingleses (descendientes modernos de la Tribu de Efrayim y Dan) desde entonces planteaban su plan para establecer una patria judía en Palestina. La Sociedad de Naciones ratificó la declaración en 1922, dando la impresión de que la restauración de Jerusalem a manos judías sería un éxito garantizado. Sin embargo, en ese entonces ningún judío en Alemania ni en toda Europa tenían interés alguno de abandonar el continente de su Casa hermana de Efrayim para irse a vivir de nuevo al Medio Oriente. Está de más decir que ésta respuesta judía dejó insatisfecho a más de un europeo, entre ellos, Adolf Hitler.
Como sabemos por los sucesos históricos, a partir del 1930 surgió un abierto anti-semitismo contra los judíos y al poco tiempo mas tarde comenzó una persecusión abierta en Alemania, Austria e Italia que pronto con el nazismo se extendió por casi todo el continente resultando en genocidio y del cual de 6 a 7 millones de judíos europeos no pudieron escapar.
A raíz de la Segunda Guerra Mundial y de su fracaso por evitarla, la "Sociedad de Naciones" se deshizo, pero en noviembre de 1947, otro cuerpo internacional apareció en la escena, la recién-creada Organización de las Naciones Unidas. Dicha organización aprobó la resolución 181 de la Asamblea General, que incluía un plan para poner toda la zona alrededor de Jerusalém bajo el control internacional. Un año más tarde, hubo una guerra entre árabes e israelíes, y las esperanzas de paz en la región--- tan abrigadas por las Naciones Unidas---se esfumaron. Entre 1947 y 1967, Jerusalém occidental siguió bajo control israelí mientras que el vecino país de Jordania administraba el territorio de Jerusalém oriental.
En la Guerra de los Seis Días, librada en Yom Kippur de 1967, los israelíes respondieron a una serie de múltiples ataques árabes y asumieron el control de la Jerusalém oriental, unificando así la ciudad bajo el dominio judío por primera vez en casi 1,900 años. Jerusalém no había estado bajo el dominio judío desde que el general romano Tito destruyó la ciudad en el año 70 de nuestra era. Desde 1967, Jerusalén ha permanecido bajo la administración de Israel, sin embargo no han desaparecido las tensiones en esta ciudad tan densamente poblada. De sus 700,000 habitantes, aproximadamente el 35 por ciento son musulmanes árabes, que suelen hallarse en conflicto con el 60 por ciento de la población que es judía.
Preguntamos nuevamente, ¿pueden Israel y los estados árabes encontrar la paz si Jerusalém sigue siendo foco de conflicto? ¿Llegará la ciudad a ser la capital de un estado palestino? ¿Caerá bajo control internacional?
La Escritura Kodesh muestra que el conflicto por Jerusalém será el tema central de los acontecimientos en los tiempos del fin. La Ciudad de Jerusalém será el foco de muchos de los mas importantes eventos de la profetizada Tribulación antes del retorno de Yahushua Ja Mashiaj. Actualmente Jerusalén es una ciudad de muchas religiones. Las tres principales religiones monoteístas del mundo se encuentran cara a cara allí. Una encuesta del 2006 identificó dentro de sus límites un total de 1,200 sinagogas, 150 iglesias y mas de 70 mezquitas.
Los judíos ven a Jerusalém como la ciudad de los grandes profetas del pueblo antiguo de Israel, así como la ciudad que fue capital del original Reino de Israel bajo el rey David y su hijo, el rey Salomón. También fue capital del Reino de Judá tras la división del Reino y posterior destierro del Reino del Norte -- desde entonces entonces conocido como la Casa o el Reino de "Israel" o "Efrayim." Naturalmente, el Reino o la Casa de Judá había quedado en pie en el sur, aún tras su deportación a Babilonia. Habían reconstruído su Capital con la ayuda del Rey Ciro de Persia, y un número de ellos habían regresado a habitarla. El primer templo, así como el segundo, fueron el epicentro del culto judío en la antigua Israel hasta que los romanos destruyeron la ciudad en el año 70 de nuestra era---destrucción garantizada según el mismo Yahushua les había profetizado que les acontecería. Hoy los judíos rinden culto en el Muro Occidental, mejor conocido como "el Muro de los Lamentos," que es para ellos el único elemento del segundo templo que queda en pie y al cual tienen acceso.
Jerusalém es, al mismo tiempo, la tercera ciudad más santa del Islam, después de la Meca y Medina, y la segunda ciudad mas santa después de Roma para el cristianismo. Hoy se levanta sobre el monte del templo la mezquita de Omar, conocida también como el Domo de la Roca. El término árabe para designar el monte del templo es al-Haram as-Sharif, que significa "el Noble Santuario". Un santuario es un templo, obviamente. Los musulmanes creen que de allí ascendió al cielo su profeta Mohjámed (Mahoma). Los cristianos recuerdan a Jerusalém como el lugar donde fue crucificado el Salvador de la humanidad y donde enseñó en el templo. También para algunos cristianos el área de la actual Jerusalém es el lugar adonde regresará para establecer su reino, al Monte de los Olivos, con la futura Jerusalém como la capital del mundo.
Pero, ¿qué se revela en la profecía bíblica en torno al futuro de Jerusalém? Finalmente, esta antigua ciudad se convertirá en la capital del mundo. Pero antes de que eso ocurra, será el escenario de dramáticos y espantosos movimientos de índole militar---desconocidos para la mayor parte de la humanidad, incluyendo judíos, arabes, cristianos, musulmanes y mesiánicos. Llegará el momento, cerca del final de esta era, en que las huestes enemigas invadirán a la Tierra Santa y rodearán la ciudad de Jerusalém, sitiándola y finalmente saquándola y destruyéndola con 1/3 parte de su población. Así lo advirtió el propiYahushua : “Pero cuando viereis a Jerusalém rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado" (Lucas 21:20).
No se tratará de un ejército cualquiera de algún país enemigo del mismo Medio Oriente como muchos sunpodrían, sino que la profecía de Nuestro Mashiaj indica que serán ejércitos de los gentiles. Yahushua prosiguió: "Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalém será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" (vs. 22–24).
No deje de leer los pasajes paralelos en Matt. 24 y Marc. 13. Mientras lean, observen que la destrucción de Jerusalém en el año 70 fue como un anticipo profético del asolamiento descrito en estas profecías para el tiempo del fin.
Jerusalém, pues, caerá nuevamente y por vez última bajo el control de los gentiles. ¿Cuánto tiempo durará el dominio gentil? La respuesta está en el libro del Apocalipsis o Revelación, el cual confirma que al final de esta era de la humanidad, Israel---específicamente la Tribu de Judáh, perderá por completo a Jerusalém. El apóstol Yahjannan/Juan escribió: "Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Yhwh, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses" (Apocalipsis 11:1–2).
Efectivamente, Jerusalén quedará bajo el dominio de los gentiles 42 meses hacia el final de la era. Al leer el libro de Apocalipsis, usted verá que este período de tres años y medio precede al regreso de Yahushua, y que Yahjannan no sólo está midiendo un lugar: ESTA MIDIENDO GENTE. El apóstol está tomando un censo del Templo de Yhwh (de la Kejilah de Yahushua) y de los que en ese momento adoran en él (los hasta ahí en estado de kodeshim), pero se le ordena no medir (censar) a los gentiles (aún) al menos en ese momento. Dos finales profetas de Yhwh darán un poderoso testimonio en ese mismo lapso de tres años y medio (Apocalipsis 11:3–15).
Estos dos testigos contenderán con las fuerzas gentiles que ejercerán el control sobre el Medio Oriente. Los Kodeshim "medidos" por Yahjannan habrán sido apartados de este período difícil y turbulento llamado la Gran Tribulación. Se trata del remanente fiel de Yahushua conocido en otras partes de la Torah como "las primicias de los humanos," o "la primera cosecha" a la cual se le ha prometido un lugar de protección por esos 1,260 días. A éstos se les describe como "filadelfianos" en el Libro de Revelación, Cap. 3.
Mientras tanto, sabemos--- o ya es hora de que deberíamos saber---que el resto de la Kejilah no pudo ser "medida" en ese momento por Yahjannan, porque no estaba lista aún. Se trata de los "tibios" e insufribles hermanos de la Kejilah de Laodicea, que por haber dejado para lo último su salvación y puesto algunas cosas del mundo como mas importantes, no son protegidos por los ultimos 1,260 días de la Tribulación, período específicamente llamado "la Gran Tribulación."
Para algunos de nuestros nuevos hermanos o lectores que aún no tengan esto definido en sus mentes, repito y aclaro que la Tribulación dura un total de 7 años. Estos siete años corresponden a la última semana (la 70º) de la profecía de Daniel. La misma está dividida en dos períodos, uno inicial menos grave, y uno posterior mucho mas intenso. A éste último se le conoce como la GRAN Tribulación. El evento que divide uno y otro período es el quebrantamiento del pacto de Paz de siete años firmado entre los judíos y sus enemigos por mediación y bajo engaño de los gentiles para "asegurar la paz en el Medio Oriente." La firma de este pacto da inicio a la cuenta regresiva de los siete años de la Tribulación, y el quebrantamiento del mismo corresponde al final de los primeros 3 1/2 años, y al inicio de los segundos 3 1/2 años. Al finalizar la Gran Tribulación es que Yahushua aparece con sus 144,000 para establecer el reino milenario aquí en la Tierra.
El profeta Daniel recibió una visión de un malakj/ángel, la cual nos da otra perspectiva sobre el futuro de Jerusalém. Cuando el profeta preguntó el significado de la visión, el ángel respondió: "Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin" (Daniel 12:9).
Al día de hoy, transcurridos más de 2,500 años desde pronunciada esas palabras, podemos al fin entender claramente estas profecías: ¡Este es el tiempo del fin del que hablaba el ángel a Daniel!
Luego leemos: "Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días" (v. 11). Nuestro Abba Yhwh revela que en el tiempo del fin, poco antes del regreso de Yahushua Ja Mashiaj, los sacrificios continuos cesarán ("serán quitados”). Todo esto implica, obviamente, que para suspenderse los sacrificios ¡estos tienen que haber dado comienzo en algún momento previo! Efectivamente así es, los sacrificios darán comienzo poce después de la firma del infame "pacto de paz." Y actualmente existen judíos ortodoxos que ya se proponen reanudar los sacrificios de animales tan pronto como tengan acceso libre al Monte del Templo y les sea posible hacerlo. Por el momento, los judíos no tienen permitido adorar públicamente en el Monte Moriahj donde ubicaban los antiguos templos.
Queda por ver, pues, excatamente dónde y cuándo se instituirán de nuevo los sacrificios. Algunos opinan que debe surgir alguna crisis nacional que precipite tal hecho, pero el factor determinante será la firma del acuerdo entre las partes antagonistas. Lo que sí sabemos es que a los judíos ortodoxos los apoyan en su encomienda los cristianos protestantes, y también la mayoría de los mesiánicos. Ambos grupos piensan que Yhwh espera nuevamente sacrificios de animales. Los protestantes, por su parte, generalmente creen en la doctrina satánica del rapto. Por este motivo ellos piensan que Israel debe firmar el tratado cuanto antes, ya que tan pronto dén inicio los siete años de la Tribulación, su defectuosa fé les indica que ya ninguno de ellos estarán mas aquí en la Tierra, y que lo que pueda suceder aquí de ese momento en adelante les tiene sin cuidado. Los protestantes son instrumento muy útil de Ja Satán para ayudar a convencer a los judíos a que firmen el tratado de paz que les permitirá realizar nuevamente los sacrificios de animales. Antes de seguir adelante, dejo en claro que ninguno de los kodeshim de la Kejilah debe de apoyar la firma del tratado de paz si hacerlo implica no sacar a los judíos del engaño en que los están metiendo los gentiles. Nosotros nos mantenemos al márgen del asunto, tratando todas estas futuras barbaridades como necesarias para el cumplimiento profético cabal antes de la venida de Nuestro Mashiaj.
Notemos otro punto clave mencionado por Daniel en su profecía: “la abominación desoladora”. ¿Qué es la abominacón desoladora, o la abominación que causa desolación? Históricamente, el malévolo gobernante griego Antíoco Epífanes emitió un decreto en el año 167 AC, que implantó muy exitosamente con violencia, que prohibía a Judah continuar los sacrificios en el templo de Jerusalém.
El conocido historiador judío Josefo describió así el proceder de Antíoco: "Antíoco también saqueó el templo y suspendió durante tres años y seis meses la práctica constante de ofrecer un sacrificio diario de expiación”. Josefo también explica cómo Antíoco Epífanes profanó el altar. "Mas Antíoco, no contento con la toma inesperada de la ciudad, ni con su saqueo, ni con la gran carnicería que allí había efectuado… obligó a los judíos a disolver las leyes de su país y a mantener incircuncisos a sus hijos y a sacrificar carne de cerdo sobre el altar" (Guerras de los judíos, Libro I, Capítulo 1, Secciones 1–2). Pero con esto no terminó todo lo que Antíoco tenía en mente hacer.
Antíoco profanó el templo en mayor grado aún. Levantó una estatua de Júpiter Olimpo en el templo y ordenó que todos la adoraran. Esta abominación, mencionada en los capítulos 8 y 11 de la profecía de Daniel, fue un anticipo de cierto suceso que ocurriría en el tiempo del fin. Estas son palabras de Yahushua Ja Mashiaj: "Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes" (Mateo 24:15–16).
Yahushua nos advierte que estemos atentos a una abominación desoladora en los tiempos del fin. Tal como Antíoco Epífanes profanó el templo en el año 167 AC y prohibió los sacrificios, también una autoridad profana prohibirá los sacrificios en el futuro. ¿Qué o quién será esta abominación desoladora en los tiempos del fin? Antendamos: "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Yhwh o es objeto de adoración; tanto que se sienta en el templo de Yhwh como Yhwh, haciéndose pasar por Yhwh" (2 Tesalonicenses 2:3–4).
Efectivamente, un gran profeta falso se sentará en el templo de Yhwh. Este anti-Mashiaj, o substituto del Mashiaj, engañará a muchos. Cada uno de ustedes necesita estar atento. Necesitan comprender el futuro, para que ninguna de estas cosas los tomen por sorpresa. No sea uno de los que se dejan engañar. Este falso profeta hará prodigios extraordinarios. Veamos esta descripción:
"Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió" (Apocalipsis 13:11–14).
Mientras el poder de la Bestia ejerce el control sobre Jerusalém, los dos testigos de Yhwh estarán profetizando y preparando el camino para que el verdadero Mesías, el Rey de reyes Yahushua, asuma el dominio sobre Jerusalém y el mundo entero. El libro de Apocalipsis describe la labor de dos profetas en los tiempos del fin:
"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio" (Apocalipsis 11:3). El libro de Apocalipsis explica que, terminado dicho testimonio, la Bestia vencerá a estos dos profetas y los matará, pero que Yhwh Elojim los resucitará después de tres días y medio, para total asombro de sus enemigos. Entonces Yhwh dará comienzo a su juicio con un gran terremoto en la ciudad. Siete mil personas morirán. Luego, la “séptima trompeta” proclamará la buena noticia del regreso de Yahushua Ja Mashiaj a la Tierra. "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Adón y Mashiaj; y El reinará por los siglos de los siglos" (v. 15).
El planeta nuestro es un mundo plagado de odios, guerras y terrorismo. Ni siquiera en momentos de tregua ha habido paz, porque "la paz no es la ausencia de guerra." Las naciones anhelan la paz. Mucha gente quisiera vivir en verdadera paz. Sin embargo, no hay quien entienda como llegar a esa paz, y el apóstol Shaul/ Pablo nos advirtió: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Yhwh " (Romanos 3:10–11). Y prosiguió relatando: "Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Yhwh delante de sus ojos" (vs. 15–18).
El único que nos traerá la tan anhelada verdadera y eterna paz mundial es Nuestro Mashiaj, Yahushua. Él va a regresar a la Tierra como Rey de reyes y Adón de adones, tal como dice Apocalipsis 19:16. Y las Escrituras nos revelan el lugar preciso al cual regresará: "Después saldrá el Eterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente" (Zacarías 14:3–4). El monte de los Olivos se encuentra justamente al oriente del monte del templo en Jerusalém, frente al valle del Cedrón, o Khjidrón.
Jerusalém será una ciudad próspera y activa cuando el Mesías gobierne al mundo desde allí. Examinemos esta descripción: "Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalém aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Yhwh Elojim será rey sobre toda la tierra. En aquel día Yhwh Elojim será UNO, y uno su nombre" (Zacarías 14:8–9). Debemos ansiar ver el día profetizado por Isaías. "Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Zión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalém; levántala, no temas; di a las ciudades de Judáh: ¡Ved aquí al Elojim vuestro!" (Isaías 40:9).
Tal como lo hemos visto, pues, ¡Yahushua Ja Mashiaj vendrá de regreso a Jerusalém---tal y como se fué y tal y como prometió antes de irse! Pronto, el mundo entero comprenderá que el Elojim de Moshé, Abrahjam, Ytzaak y Yaacob es el Mashiaj. ¿Ha oído de la Roca de Israel? El apóstol Shaul escribe esto sobre la antigua Israel: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron inmersos en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca erael Mashiaj " (1 Corintios 10:1–4). Aquella Roca era el Mashiaj… ¡el mismo que pronto regresará!.
Como escribió Isaías: "He aquí que Yhwh tu Elojim vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro, como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas” (Isaías 40:10–11). Efectivamente, Yhwh Elojim salvará a los suyos. Instruirá a todos y gobernará a las naciones con sabiduría. Ahora leamos esta profecía sobre Jerusalém. "Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judáh y de Jerusalém. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa de Yhwh Elojim como Cabeza de los Montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones" (Isaías 2:1–2).
Como ya sabemos, un "monte" es un símbolo bíblico que representa un reino o un gobierno. Isaías dice claramente que el reino del Eterno se va a establecer en Jerusalém. Será un reino "de la Casa de Yhwh Elojim" como reino sobre todo reino. La Casa es la Kejilah, o los kodeshim que seran co-gobernantes con Mashiaj. En el futuro representan a Jerusalem. Ellos entrarán por las doce puertas y los gentiles tendrán su patio. Todas las naciones se someterán al nuevo gobierno mundial. No será un gobierno en manos de seres humanos egoístas. El nuevo gobierno será un reino celestial con dominio sobre todo el mundo: el Reino de Yhwh Elojim. Será un reino gobernado por el Mashiaj, el Rey de reyes, ¡el propio Yahushua Ja Mashiaj! Esta es una maravillosa noticia que todos anhelamos ver hecha realidad. Estén atentos a esa época de paz mundial. ¡Anhelen ver la llegada de ese reino! ¡Pidan en oración que venga ese reino, tal como aprendimos a orar en Mateo 6:10!
Esta es la hermosa descripción de lo que será entonces la vida en Jerusalém: "Así dice Yhwh: Yo he restaurado a Zión, y moraré en medio de Jerusalém; y Jerusalém se llamará 'Ciudad de la Verdad,' y el monte del Elojim de los ejércitos (de las huestes celestiales), 'Monte de Santidad.' Así ha dicho el Elojim de los ejércitos (de las huestes celestiales): Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalém, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas" (Zacarías 8:3–5).
La ciudad de Jerusalém finalmente será digna de su nombre: “Ciudad de Paz”, porque en ella vivirá nadie menos que el Mashiaj, Yahushua. Solamente entonces empezaremos a vivir la paz en el mundo entero. Jerusalém será la capital del planeta Tierra. Ustedes también pueden ser partícipes del glorioso reino que gobernará desde esa ciudad capital. El mundo del mañana estará aquí antes de lo que muchos de ustedes piensan. Al irse encaminando los sucesos del mundo hacia este extraordinario desenlace, ¡no dejen usted de observar las noticias mundiales a la luz de la profecía bíblica!
