Cuando el Señor dio los mandamientos en el monte del Sinai, en uno de ellos se encontraba que el dia de reposo era el sabado, pero con el correr del tiempo, la llegada del Cristianismo eso fue cambiando poco a poco y desde cientos de años las congregaciones se reunen para adorar a Dios el dia domingo, pero se olvidan de los mandamiento dizque que ahora no estamos bajo la ley sino bajo la gracia, podria preguntar si Jesus vino a quitar la ley,? , si asi fuera cuando le pregunto a Pedro, si le amaba, le contesto el mismo señor guarda mis mandamientos, esos diez mandamientos, se cumplen?, porque no se cumplen en la iglesia?,pues porque no han querido obedecer a estos 10 mandamientos escritos por el dedo de Dios. pero que tiene que ver esto con momentos antes del fin?, mucho, pues si tu no estas solido en la biblia y has creido todos los cuentos que se han hecho de ella, no tienes un basamento solido y eres facil presa de las artimañas de Satanas, que piensas que el Anticristo no tratara de engañarte diciendote palabras bonitas alejadas de la verdad, con algo de esta?.
Asi que hermano ten cuidado con lo que has estado aprendiendo, no creas en verdad que Jesus nacio el 25 de diciembre, si te enseñan eso, te sugiero que busques otra congregacion donde te enseñen la verdad, y mas aun tu tambien tienes que escudriñar las escrituras, como lo hacian los primeros judios que aceptaron el señorio del Mesias Jeshua en sus vidas.
Aqui hay algo de historia sobre el sabado tomado de wikipedia.
La primera aparición de la palabra «sábado» en la
Biblia se encuentra en
Éxodo 16:21-30, en relación con la milagrosa caída del
maná antes de la llegada de Israel al monte Sinaí. Se nota aquí que Dios puso énfasis en la importancia del séptimo día de la semana como día de descanso, al proporcionar una doble ración en el día sexto y nada en el séptimo. Este «milagro» semanal comenzó el segundo mes después de la partida de los israelitas de Egipto (
Éxodo 1, 14, 15), y duró 40 años, hasta el mes 1º (según
Josué 5:10-12; cf
Éxodo 12:2-11; 16:35), es decir, más de 2.000 sábados semanales sucesivos.
Esta es una de las muchas transcripciones del cuarto mandamiento:
Acuérdate del día sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, mas el sábado es el día de reposo del Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en él; ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días el Eterno hizo el cielo, la tierra y el mar, y todo lo que contienen, y reposó en el séptimo día. Por eso, el Señor bendijo el sábado y lo declaró santo.
En el
monte Sinaí, Moisés dijo que Dios había prescrito la observancia del reposo del séptimo día con las palabras del cuarto mandamiento del Decálogo (
Éx. 20:8-11). La palabra «acuérdate», con que comienza el mandamiento relativo al sábado, no quiere decir que la observancia del cuarto mandamiento es más importante que la de los otros 9, porque todos son iguales (Jos. 2:8-11; Stg. 2:10,11). El pueblo de Dios tenía que «acordarse» del sábado porque «en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día». (Gn 2:1-3,He 4:4) Quizás con esto le estaba diciendo al hombre que ese día era un monumento recordativo del Creador y de la creación.
Aparte de los sábados semanales (
Levítico 23:3) la
Biblia menciona que había 7 shabats ceremoniales por año, diseminados a lo largo del calendario litúrgico:
- 1 y 2) Los días primero y último de la fiesta de los panes sin levadura (vs 7, 8).
- 3) El Pentecostés (v 21).
- 4) El primer día del séptimo mes (v 24).
- 5) El Día de la Expiación (v 27). 6 y 7.
- 6 y 7) Los días primero y último de la fiesta de las Cabañas (vs 34- 36).
Los shabats ceremoniales podían caer en cualquier día de la semana, y de vez en cuando coincidían con el sábado semanal. Además de los sábados semanales y anuales, cada 7 años había un año sabático, durante el cual no se trabajaba la tierra (25:3-7). Cada 50 años se proclamaba un jubileo, que duraba un año, durante el cual las propiedades volvían a sus dueños originales.
La preeminencia del sábado sobre los demás días de la semana se acentuó en el ritual del antiguo tabernáculo y del templo mediante la ofrenda de un cordero adicional (
Números 28:9, 10) y de la renovación en ese día de los panes de la proposición (
Levítico 24:5-8; 1 Cr. 9:32). De acuerdo con la ley levítica, la sanción que merecía la violación del sábado era la muerte (Ex. 31:14-16), y a lo menos se registra un caso de ajusticiamiento de alguien que violó el sábado voluntariamente (
Números 15:32-36).
[editar] Violación del sabbat
Cuando los israelitas fueron cautivos de los babilonios, creyeron que era un castigo divino por algún pecado grave, y supusieron que había sido la violación del shabat (
Libro de Jeremías 17:19-27). Tal como
Jeremías, el profeta
Ezequiel se lamentaba porque en sus días el sábado era ignorado en gran medida (Ez. 20:12-24; 22:8; 26:23, 38). Al escrutar el futuro, Isaías previó la conversión de los gentiles y prometió una bendición para quienes guardaran el sábado (ls. 56:2-6; cf 58:13). Después del cautiverio los judíos cayeron de nuevo en el descuido con respecto a la observancia del sábado, y Nehemías impulsó una reforma con el fin de fomentar dicha observancia (
Nehemías 10:31-13:15-22).
[editar] Honrar el sabbat
Hay varias maneras de honrar el sabbat. Una de ellas es consagrarlo a su principio y su final. La
kidush de la noche del viernes y la
havdalá de la noche del sábado.
La havdalá se recita después de haber terminado el sabbat el sábado por la noche. Asimismo se recita sobre vino y se bendicen especias (comúnmente
canela o
clavo), así como una vela. Habiéndose concluido la havdalá, no se procede a la bendición del pan, pues no necesita decirse al principio de una comida.
Otro mandamiento, de carácter rabínico, para honrar el sabbat es el
encendido de velas antes de iniciar el sabbat, el viernes por la tarde. Este mandamiento fue hecho preferentemente para la mujer, aunque en caso de no haber ninguna mujer en la casa puede hacerlo un varón. Se acostumbra prender un mínimo de dos velas, aunque se llegan a prender más según diferentes costumbres.
Otras maneras de honrar el sabbat es comiendo y vistiendo de una manera agradable. Se suele comer pescado, así como carne en las comidas de sabbat y comida caliente (que se ha dejado calentando desde antes del sabbat según las leyes apropiadas). Se acostumbra comer 3 comidas en sabbat (a diferencia de la costumbre de comer 2 comidas al día en la antigüedad). Para cumplir con este precepto se prepara una comida ligera llamada
seuda shelishit (tercera comida) en hebreo o bien
shalosh seudos en
yidis. En las comidas de sabbat se acostumbra a cantar canciones tradicionales llamadas
zemirot, así como canciones jasídicas.
Se suele usar ropa limpia en sabbat, y antiguamente se acostumbraba a usar prendas blancas. Hoy en día esto es inusual. Los varones
jasidíes visten de manera especial, con un sombrero de piel llamado
shtraimel y un saco largo de seda llamado
bekishe. En algunas otras comunidades se usa vestimenta formal.
[editar] En los judaísmos conservador y reformista
En teoría el
judaísmo conservador difiere muy poco del ortodoxo en lo que refiere a la observancia del sabbat. Por muchos años, el movimiento conservador permitió, a diferencia de la ortodoxia, el viajar en automóvil para trasladarse a la sinagoga cuando la distancia era demasiado grande, aunque esta postura ya ha sido retractada. El judaísmo conservador, a diferencia de los ortodoxos, autoriza el uso de luz eléctrica argumentado que no involucra fuego, lo que sí tiene cierto precedente en la
Halajá. A su vez el movimiento reformista reconoce la observancia del sabbat ortodoxo, solo que cada individuo puede decidir si seguirlo o no.