Durante algun tiempo se ha leido de profecias, del fin del mundo, de Israel, del rapto, de los crimenes contra los Judios, pero vamos a leer ahora, quienes son los Judios? de donde vienen?, cual es la diferencia entre Judios y Palestinos, y tambien Arabes?
Lo siguiente es tomado de Wikipedia.
Historia de los judíos
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La historia de los judios es la de la gente, la fe, y la cultura judías. Esta historia abarca casi cuatro mil años y a centenares de diversas poblaciones.
Al igual que otras religiones, el judaísmo conoció distintas corrientes o cismas. La particularidad del pueblo judío, y lo que le diferencia de otros, es su distribución en el mundo y su unidad en torno a los valores culturales transmitidos por los libros religiosos (Torá, Talmud) y por las prácticas rituales (Shabat, Pésaj, Yom Kipur, Cashrut...).
El Génesis remonta el principio de la historia a tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, el último también conocido como Israel y del cual derivó posteriormente el nombre de la Tierra Prometida. No obstante, la primera mención es de fuentes asirias, que hablan de la victoria de Salmanasar III sobre Jehú, de la casa de Omrí, en 838 a. C. Para Flinders Petrie, en la Estela de Merenptah se menciona por primera vez a los israelitas, ca. 1200 a.C.
Historia antigua
Artículo principal: Historia del Antiguo Israel
Los primeros períodos la historia de los judíos coinciden con la del Creciente fértil, Comienza con tribus que ocuparon el área comprendida entre los ríos Nilo en el oeste y el Tigris y Éufrates en el este. Rodeado por los imperios de Egipto y Babilonia y por el desierto de Arabia, y las montañas de Asia Menor, la tierra de Canaán (conocida sucesivamente por Israel, Judá, Cele-Siria, Judea, Palestina, Levante y finalmente Israel otra vez) era un punto de unión de civilizaciones. La zona estaba atravesada por antiguas rutas comerciales, como la vía Maris, el camino de los Reyes y el camino de Horus, que unían el golfo Pérsico con la costa mediterránea y Egipto con Asiria, lo que llevaba al Creciente fértil influencias de otras culturas.
Reparto de tierras entre las 12 tribus.Los judíos de todo el mundo se consideran descendientes de los antiguos israelitas o hebreos, que remontaron su linaje al patriarca Abraham. La tradición judía sostiene que el origen de los israelitas está en los doce hijos de Jacob que se trasladaron a Egipto, donde sus descendientes se dividieron en doce tribus que fueron esclavizadas durante el reinado de un faraón egipcio, identificado a menudo de forma errónea como Ramsés II. En la tradición judía, la emigración de los israelitas desde Egipto a Canaán (el éxodo) conducidos por el profeta Moisés, marca la formación de los israelitas como pueblo.
El Tanaj cuenta que después de cuarenta y un años de vagar por el desierto los israelitas llegaron a Canaán y la conquistaron bajo el mando de Josué, que repartió la tierra entre las doce tribus. Durante un tiempo el pueblo fue regido por una serie de gobernantes llamados jueces. Saúl, de la tribu de Benjamín, fue el primer rey de Israel, seguido por David, de la tribu de Judá quien establecería el linaje del que saldrían los demás reyes. Tras el reinado de Salomón la nación se dividió en dos: Judá al sur, formado por las tribus de Judá y Benjamín e Israel al norte, con las diez tribus restantes. En el siglo VIII a. C. Salmanasar V conquistó el reino de Israel y deportó a sus habitantes, de los que se perdió constancia: se suele referir a ellos como las diez tribus perdidas.
Por su parte, el reino de Judá fue conquistado por el ejército babilónico a principios del siglo VI a. C. La élite fue deportada a Babilonia pero parte de ella regresó a su patria conducida por los profetas Esdras y Nehemías, cuando el rey persa Artajerjes I invadió Babilonia.
A partir de esta época comenzaron las divisiones entre los israelitas, con la formación de partidos político-religiosos como los saduceos y fariseos.
[editar] Imperio seléucida
Artículo principal: Imperio seléucida
En el año 334 a. C. Alejandro comenzaba la conquista del Imperio persa, dominando el Oriente Medio en el 332. A su fallecimiento, tras la división del imperio entre sus generales, se impuso el Imperio seléucida en una zona que abarcaba desde el Mediterráneo hasta la frontera con la India.
Herederos de la cultura helenística que procuraron difundir, los reyes de la dinastía gobernaron al modo de sus antecesores asirios, mesopotámicos y persas, haciéndose adorar como a dioses. Frecuentemente estuvieron en guerra con la dinastía Ptolemaica de Egipto.
Antíoco IV Epífanes comenzó una de las primeras persecuciones religiosas conocidas, fenómeno casi desconocido hasta entonces. A su vuelta de Egipto, organizó una expedición contra Jerusalén, destruyéndola y matando a muchos de sus habitantes. El deterioro de las relaciones con los judíos religiosos condujo a Antíoco a dictar decretos prohibiendo determinados ritos y tradiciones religiosas, por lo que los judíos ortodoxos se rebelaron bajo la dirección de los Macabeos.[1]
[editar] Judaísmo helenístico
A partir del siglo II a. C. todos los escritores (Filón, Séneca, Estrabón) mencionan poblaciones judías en muchas ciudades de la cuenca del Mediterráneo.
La corriente del judaísmo influenciada por la filosofía helenística se desarrolló notablemente a partir del siglo III a. C. entre la diáspora judía de Alejandría, culminando en la compilación de la Septuaginta. Un representante de la simbiosis entre la teología judía y el pensamiento helenístico es Filón de Alejandría.
[editar] Macabeos
Artículo principal: Macabeos
Los Macabeos levantaron al pueblo y consiguieron la independencia. Eran los hijos del sacerdote Matatías, que prendió la mecha al negarse a adorar a los dioses griegos. La familia huyó a las montañas, desde donde Judas Macabeo volvió con un ejército de judíos disidentes consiguiendo la victoria, restableciendo los servicios tradicionales judíos en el Templo y nombrando a Jonatán Macabeo como sumo sacerdote.
En el 142 a. C. Simón Macabeo, el último hijo de Matatías, ascendió al poder. Ese mismo año Demetrio II de Siria garantizó a los judíos la independencia política completa, y Simón, sumo sacerdote y comandante de los ejércitos judíos, gobernó hasta el año 135 a. C., cuando fue asesinado. Su hijo Juan Hircano fundó la dinastía Asmonea.
[editar] Asmoneos
Artículo principal: Asmoneos
Más preocupados que sus antecesores por el poderío militar, los asmoneos establecieron un reino desde el año 134 a. C. hasta el advenimiento del Imperio romano en Israel en el 63 a. C. Con los asmoneos, las fronteras del reino judío llegaron a tener las dimensiones de los tiempos de David y Salomón, ya que anexionaron Samaria, Galilea e Idumea, y forzaron a los idumeos a convertirse al judaísmo.
La dinastía se desintegró como resultado de la guerra civil entre Hircano II y Aristóbulo II, hijos de Salomé Alejandra: la última de los asmoneos y la única mujer que gobernó en Israel. Las peticiones de ayuda a la República Romana trajeron como consecuencia la conquista del reino por parte de Cneo Pompeyo Magno.[2]
[editar] Roma
Artículo principal: Judea (provincia romana)
En el año 63 a. C. Pompeyo conquistó la región, convirtiéndola en reino tributario de Roma, que repartió el reino en 5 distritos bajo la jurisdicción de un Sanedrín, y nombró sumo sacerdote a Juan Hircano II. A partir de entonces, el Sumo Sacerdote fue nombrado por los romanos.
En 40 a. C. el Senado romano nombró rey de los judíos a Herodes el Grande, concediendo una cierta autonomía, que fue casi anulada cuando Augusto unió el territorio de Israel con el de Siria, formando la Provincia de Judea bajo gobierno de un legado, Publio Sulpicio Quirino, aunque mantuvo en el trono a Herodes. La orden de Quirino de censar a la población, (los censos estaban prohibidos por las leyes judías), encendió una revuelta duramente reprimida.[3] Las relaciones entre judíos y romanos se deterioraron seriamente durante el reinado de Calígula, que ordenó colocar una estatua suya en el Templo, aunque su muerte calmó la situación.
Tras la muerte de Herodes el Grande el año 39, Claudio designó como rey de los judíos a Herodes Antipas (41-44), a Herodes de Calcis y posteriormente a Herodes Agripa II, (48-100), séptimo y último rey de la familia Herodes.
Posteriormente hubo tres rebeliones:
En el año 66 estalló la primera Guerra Judeo-Romana, cuya causa fue la orden de Vitelio de adorar a los dioses romanos. Vespasiano y después su hijo Tito fueron enviados a sofocar la revuelta, destruyendo Jericó en el año 68, Jerusalén, cuyo Templo fue arrasado, en el año 70 y Masada en el 73. Se nombró un pretor y la X legión fue la encargada de mantener el orden, quedando anulada la monarquía y encargado el Sanedrín, que fue trasladado a la ciudad de Yavne, de los aspectos religioso, político y judicial de la vida judía.[4]
En 115 estalló una segunda sublevación, esta vez generalizada entre los judíos de todo el oriente del Imperio, comenzando en Cirene. En el 118 el emperador Adriano, prometió autorizar la reconstrucción del Templo, lo que calmó la revuelta.[5] [6]
Entre los años 132 al 135 d. C. estalló una tercera guerra debido a las leyes de Adriano, que prohibió el Brit Milá, la celebración del Shabat, y las leyes de pureza en la familia, así como por el rumor de que se iba a construir un templo en honor a Júpiter en el solar del Templo. Después de la derrota de los judíos, Adriano dictó varias normas para humillarlos y evitar nuevas sublevaciones: Jesusalén pasó a llamarse Aelia Capitolina y la provincia Syria Palaestina (Siria Palestina) en lugar de Judea. También se prohibió a los judíos vivir en Aelia Capitolina y la religión judía prohibida.[7] Los judíos permanecieron en Galilea, en los Altos del Golán, en el sur del antiguo reino de Judá, y en alguna otra zona.
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