Páginas

El sellamiento

Capítulo Tres

El sellamiento

Sellar es imponer la impronta o marca de una autoridad. Para nuestro caso se trata de una obra estrechamente relacionada y que tiene lugar de manera simultánea con el zarandeo, la lluvia tardía y el fuerte pregón.
El apóstol Juan se refiere al sellamiento en las siguientes palabras: " Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, no sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y el mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios" (Apocalipsis 7:1-4).
Mientras los mensajeros de Dios refrenan los poderes de la tierra para que no se siembre destrucción desmedida en el planeta, los miembros del pueblo de Dios en la tierra reciben el sello del Creador.
El sello de Dios
El sello de Dios tiene que ver con la aceptación de la verdad no solo en su teoría sino en su esencia práctica. "Los que se humillan delante de Dios y destruyen su yo, que purifican sus almas por la obediencia a la verdad, recibiendo el molde celestial, recibirán el sello de Dios" (5T, 216). El sello de Dios se implanta en la persona gracias a la obra transformadora del Espíritu por lo que el consejo es válido: " Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Efesios 4:30). El propósito firme y perseverante de hacer la voluntad de Dios en plena colaboración con el Espíritu Santo conduce al creyente a través del zarandeo a la experiencia práctica de revelar el sello de Dios. "El sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día" (JT 3:232).
"Algunos insistirán en que el Señor no es tan meticuloso en sus requerimientos; que no es su deber observar estrictamente el sábado con tanta pérdida, no ponerse en conflicto con las leyes del país. Pero en esto es precisamente donde viene la prueba, en saber si honraremos la ley de Dios por encima de los requerimientos de los hombres. Esto es lo que hará distinción entre quienes honran a Dios y quienes le deshonran" (JT 2:183).
El tiempo del sellamiento
"El tiempo del sellamiento es muy corto y pronto terminará. Ahora, mientras los cuatro ángeles están reteniendo los cuatro vientos, es el momento en que podemos asegurar nuestra vocación y elección" (P.E., 58). El sellamiento tiene lugar antes de que se inicie el tiempo de angustia; pues "cuando llegue ese tiempo de angustia, cada caso se habrá decidido, ya no habrá tiempo de gracia, ni de misericordia para el impenitente. El sello del Dios vivo estará sobre su pueblo" (JT 2:67).
El sellamiento ocurre hasta que llegue a su fin la gran proclamación del evangelio, el derramamiento de la lluvia tardía y la obra mediadora de Jesús como Sumo Sacerdote en el santuario celestial. Esto significa que el sellamiento concluye cuando termina el Juicio Investigador. "Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido la ‘lluvia tardía’, el ‘refrigerio de la presencia del Señor’, y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido ‘el sello del Dios vivo’. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial" (CS, 671).
Los que reciben el sello de Dios
Para quienes viven en esa época se registra la siguiente advertencia; "No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aún entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes. Los que conocieron tan bien la profecía y los tesoros de la sabiduría divina, debieran haber actuado de acuerdo con su fe. Debieran haber mandado a sus familias tras sí, para que por medio de un hogar bien ordenado, pudieran presentar al mundo la influencia de la verdad sobre el corazón humano" (JT 2:68).
"Ahora es cuando debemos guardarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos sin contaminación del mundo. Ahora es cuando debemos lavar el manto de nuestro carácter y emblanquecerlo en la sangre del Cordero. Ahora es cuando debemos vencer el orgullo, la pasión y la pereza espiritual. Ahora es cuando debemos despertarnos y hacer un esfuerzo resuelto para lograr simetría de carácter. ‘Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones’ (Hebreos 3: 7, 8, 15)" (JT 2:70) "Ahora es el momento de prepararse. El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello de Dios deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo. Avanzad, mis hermanos y hermanas" (JT 2:71).
Una clara distinción
"Los vigilantes celestiales ven la tierra llena de violencia y crimen. Se obtienen riquezas robando de toda manera posible, no solo a los hombres sino también a Dios. Los hombres emplean sus recursos para satisfacer su egoísmo. Usan todo lo que pueden obtener para servir a su codicia. La avaricia y la sensualidad prevalecen. Los hombres aprecian los atributos del primer gran engañador. Le han aceptado como Dios y se han compenetrado de su espíritu. Pero la nube de la ira justiciera los cubre y encierra los elementos que destruyeron a Sodoma. En las visiones de las cosas venideras, el profeta Juan contempló esta escena. Le fue revelada esta adoración del demonio, y le pareció como que todo el mundo estuviese al borde de la perdición. Pero mientras miraba con intenso interés, contempló la compañía del pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Tenían sobre sus frentes el sello del Dios vivo, y dijo: ‘ Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (JT 2:370).
El sellamiento es una obra espiritual que tiene lugar en la vida de cada creyente. Confirma la fe y madura la experiencia espiritual en un proceso de santificación lo cual únicamente puede ser posible por la acción directa del Espíritu Santo. Por esa razón, se puede afirmar que el sellamiento y la lluvia tardía son partes constituyentes de una misma experiencia de fe.
Continúa en el capítulo cuatro


Dr. Tevni Grajales G.
Universidad de Montemorelos
Montemorelos N.L., México; Febrero 16, 1999

martes, 26 de abril de 2011

El Zarandeo

Capítulo Dos

El Zarandeo

La historia bíblica nos cuenta que desde siempre, el pueblo de Dios ha tenido sus enemigos y ha enfrentado sus batallas. En la época de los jueces de Israel, Gedeón convocó un ejército de 30,000 hombres de los cuales apenas 300 estaban listos para desempeñar la función que les correspondía en la batalla contra los madianitas. Así también hoy, Dios está convocando un pueblo para que se aliste de manera definitiva en el grupo que confrontará la última gran batalla del conflicto. Muchos están respondiendo cada día y a medida que el tiempo se acabe, muchos más se unirán al pueblo de Dios. Puertas de oportunidad por mucho tiempo cerradas están abiertas. El desmoronamiento de la Unión Soviética y la apertura internacional de la China Continental durante la última década, han producido un masivo interés por el evangelio de Cristo en esas regiones. Pero desafortunadamente, no todos los hoy que parecen ser del grupo fiel, lo son. Pues los propósitos y motivos que los mueven no son apropiados. No tienen un forma de pensar y sentir que corresponda a los propósito de Dios. Esta triste realidad es la que explica el papel de uno de los eventos más importantes en esta fase del conflicto. Me refiero al zarandeo.
Se trata de una idea relacionada con las actividades agrícolas. El agricultor utiliza un instrumento llamado zaranda o criba para separar la basura o paja que se ha mezclado con los granos de trigo. En el contexto del conflicto, es un evento que hace que algunos de los que forman parte del pueblo de Dios se levanten contra sus hermanos y se separen, mientras que otros son movidos a profundo arrepentimiento. Se trata de voces que invitan a separarse de la iglesia y formar otro movimiento que mejor corresponda a sus ideales.
¿Cuándo será este evento? Elena de White invita a los miembros de la iglesia a deponer toda dependencia y confianza en los bienes materiales; nos recuerda que ahora es el tiempo oportuno para entregar los bienes como una ofrenda voluntaria para adelantar la obra. Ella justifica este razonamiento con la siguiente declaración: "El potente zarandeo ha comenzado y proseguirá de suerte que aventará a cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad ni sacrificarse por Dios y su causa" (P.E.,50). El zarandeo, en mayor o menor grado, tiene lugar en la actualidad. Es ahora cuando se están presentado los movimientos bruscos de la zaranda que separará al trigo de la cizaña. Al respecto se dice: " Dios está zarandeando a su pueblo. Tendrá una iglesia pura y santa. No podemos leer el corazón de los hombres. Pero el Señor ha provisto los medios para mantener una iglesia pura" (I T., 99).
Nos referiremos a cuatro formas o situaciones específicas que operan como si fuesen fuertes movimientos de la zaranda para probar al pueblo de Dios: el mensaje del Testigo fiel, doctrinas erróneas y falsas filosofías, el espiritismo y la ley dominical.
Cuando en visión Elena de White vio el zarandeo , se interesó en este tema y nos dice que hizo algo: "Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la Iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán éste testimonio directo sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios" (P.E., 270) (JT I:61).
El mensaje del Testigo fiel a la iglesia del tiempo del fin registrado en la Revelación de Juan es: "He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono" (Apocalipsis 3: 14-21).
Notemos algunas cosas importantes en este texto. Se trata del testimonio que Jesús da a su Iglesia. El testimonio de Jesús en su pueblo es una de dos características distintivas del remanente en el fin. Según las palabras de Juan: "Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12: 17). Respecto al testimonio de Jesucristo, el ángel que habla con Juan le dice: "Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Apocalipsis 19 : 10 u.p.). El espíritu de profecía se manifestó entre el pueblo remanente conforme a la profecía de Apocalipsis 10 después del gran chasco de 1844 fecha cuando, como ya mencionamos, se inició el juicio investigador en el cielo. Elena de White fue utilizada por Dios para enviar mensajes orientadores y oportunas instrucciones a la naciente iglesia. También escribió consejos y testimonios de advertencia y amonestación que hasta hoy contribuyen al fortalecimiento del remanente. Pero al mismo tiempo, sus amonestaciones se constituyen en una piedra de escándalo para quienes cuestionan su ministerio y desechan sus testimonios.
El mensaje de Elena de White, como el de Apocalipsis 3 a Laodicea, advierte de las urgentes necesidades que tiene la iglesia y le hace una invitación al arrepentimiento. Este arrepentimiento consiste en una doble experiencia de reavivamiento y reforma en la vida de cada miembro en particular, y como consecuencia, de la iglesia en general. Se trata de una experiencia que se vive bajo la ministración del Espíritu Santo. No es obra de imposición humana, no está determinado por decisiones corporativas en la Iglesia. Es el resultado de la obra de Dios en el corazón de los creyentes que le buscan de todo corazón. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón" (Jeremías 13:11-13).
¿Qué es el reavivamiento? Es una obra del Espíritu y "significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual" (R. and. H. , Febrero 25 de 1902).
¿Qué es la reforma? Es una consecuencia natural del reavivamiento del Espíritu y "significa una reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas" (R. and H., Febrero de 1902).
Las definiciones previas hacen evidente que el reavivamiento y las reforma constituyen el arrepentimiento que el Testigo fiel aconseja a la iglesia de Laodicea. Ambas experiencias deben ir unidas. "La reforma no traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté vinculada con el reavivamiento del Espíritu" (Idem.).
La reforma que el Espíritu de Profecía propone implica una renovación integral de la persona. No solo implica reforma en algún aspecto aislado de la vida, sino que abarca todas las dimensiones del ser. Lo espiritual, lo intelectual y lo social, toda la persona es transformado por el Espíritu, como resultado de una mejor comprensión de la verdad bíblica. Un discernimiento claro del plan de salvación que se revela en la adquisición de un carácter semejante al de Cristo. De esto se trata: "El oro...es la fe y el amor. La vestidura blanca es la pureza del carácter, la justicia de Cristo impartida al pecador...Una vida de obediencia voluntaria. El colirio es aquella sabiduría y gracia que nos habilita para discernir entre lo bueno y lo malo, y para reconocer el pecado bajo cualquier disfraz" (J.T. 1:479).
El verdadero pueblo de Dios está lleno de la fe y el amor de Cristo. Desarrolla un carácter semejante al de su Maestro; pues, por medio de la fe en Jesús, recibe justificación y participa de la santificación. Es un pueblo habilitado por la presencia del Espíritu Santo, siempre presente en aquellos que le han recibido de manera personal en la lluvia temprana y tardía. Todo esto es producto de la obra mediadora de Jesús en el santuario celestial en favor de quienes la aceptan por la fe.
La justificación por la fe es la explicación del reavivamiento y la reforma. Elena de White la define como "la obra de Dios que abate en el polvo la gloria del hombre y hace por el hombre lo que él no tiene la capacidad de hacer por sí mismo" (TM, 464).
Este proceso se inicia cuando Dios, en su misericordia, concede a la persona la capacidad de discernir su debilidad y reconocer sus pecados. De esa manera lo guía al arrepentimiento (Hechos 11:18; Romanos 2:4). Una vez que la persona se arrepiente y confiesa sus pecados, Cristo mediante su intercesión, elimina del escenario el pecado, por medio de su justicia y le concede a la persona el derecho al cielo. Es Cristo quien infunde al hombre el deseo y el poder para crecer en la santificación otorgándole de esa manera su idoneidad para el cielo. "La justicia por la cual somos justificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda nuestra idoneidad para el cielo" (MJ, 32). " Y así, mediante el uso debido de nuestros talentos, podemos unirnos por medio de una cadena de oro al mundo más elevado. Esta es la verdadera santificación; porque la santificación consiste en la alegre ejecución de los deberes diarios en perfecta obediencia a la voluntad de Dios" (PVGM, 294). No olvidemos que: "el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (I Juan 2:17). "No podemos ganar la salvación, pero debemos buscarla con tanto interés y perseverancia como si abandonáramos todas las cosas del mundo por ella" (PVGM, 89).
Toda persona que desea ser beneficiada por esta obra transformadora del Espíritu debe ejercitar fe en Cristo. Se trata de una fe que se funda en las promesas de Dios y que habilita a la persona para obedecer a la voluntad revelada de Dios. La fe verdadera nunca da lugar a la desobediencia. La fe que es algo más que una aceptación intelectual, es confiar y poner un valor sobre una persona: Jesús. Tener la seguridad de que jamás nos va a traicionar, que no cambia, que siempre se puede esperar de él. Es poner un valor en la persona de Cristo Jesús, y esperar de él siempre; no importa la situación ni las condiciones reinantes, pues él es todo poder, todo amor, todo servicio. Un ejemplo inigualable de tal fe se registra en los evangelios:"Y saliendo Jesús de allí, se fue a las partes de Tiro y Sidón. Y he aquí una mujer Cananea que había salido de aquellos términos, clamaba diciendo Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio. mas él no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros. Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la cada de Israel. Entonces ella vino, y le adoró, diciendo: Señor, socórreme. Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh, mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres. Y fue sana su hija desde aquella hora" (Mateo 15:21-28). Fe es creer que Dios nos ama y que sabe lo que nos conviene, esto nos conduce a aceptar su sabiduría en lugar de la nuestra y sus planes en lugar de nuestros planes.
La respuesta que se de al testimonio directo del Testigo fiel determinará la diferencia entre el trigo y el tamo. "Dios está ahora zarandeando a su pueblo, probando sus propósitos y motivos. Muchos serán solamente cual el tamo no como el trigo; por lo tanto no hay valor en ellos" (4 T., 51). Así se explica una aparente demora en el cumplimiento de la promesa del regreso de Jesús: "Si el mensaje hubiese sido de corta duración, como muchos de nosotros suponíamos, no habría habido tiempo para desarrollar un carácter. Muchos actuaron por sentimientos no por principios y fe, y este mensaje solemne y temible los conmovió. Obró sobre sus sentimientos y excitó sus temores, pero no realizó la obra que Dios quería que realizase. Dios lee el corazón. Porque sus hijos no se engañen a sí mismos, les da tiempo para que pase la excitación; luego los prueba para ver si quieren obedecer el consejo del Testigo fiel" (JT 1:65) "Los individuos// son probados durante cierto tiempo para ver si quieren sacrificar sus ídolos y escuchar el consejo del Testigo fiel. Si alguno no quiere ser purificado por la obediencia a la verdad, y vencer su egoísmo, su orgullo y malas pasiones, los ángeles de Dios reciben este encargo: ‘Se han unido a sus ídolos, dejadlos," y prosiguen con su obra, dejando en manos de los malos ángeles a aquellos que no han subyugado sus rasgos pecaminosos. Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen, a cualquier precio que sea, han escuchado el consejo del Testigo fiel y recibirán la lluvia tardía, y estarán preparados para la traslación" (JT I, 65-66)
A continuación nos referiremos a un segundo aspecto del proceso de zarandeo.

El fuerte movimiento de doctrinas erróneas y falsas filosofías
Un segundo elemento determinante del zarandeo tiene que ver con el conocimiento y la comprensión personal de la verdad bíblica. Respecto al pueblo de Dios se dice: "Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto" (CS, 651).
A medida que el fin se acerca, el enemigo de las almas redobla sus esfuerzos para confundir las mentes por medio interpretaciones vagas y fantásticas de las Santas Escrituras, así como por medio de teorías contradictorias respecto a la fe religiosa esparce tinieblas en la mente de las personas. "Una de las seducciones magistrales de Satanás consiste en mantener a los espíritus de los hombres investigando y haciendo conjeturas sobre las cosas que Dios no ha dado a conocer y que no quiere que entendamos" (CS, 577). "Todos aquellos que descuiden la Palabra de Dios para procurar su comodidad y conveniencia, a fin de no estar en desacuerdo con el mundo, serán abandonados a su propia suerte y aceptarán herejías condenables que considerarán como verdad religiosa...Entre las trampas más temibles del gran seductor figuran las enseñanzas engañosas y los fementidos milagros del espiritismo... otro error peligroso es el de la doctrina que niega la divinidad de Cristo" (CS, 578) "Otro error sutil y perjudicial que se esta difundiendo rápidamente, consiste en creer que Satanás no es un ser personal... la enseñanza tan generalmente proclamada desde los púlpitos, (y por programas de televisión muy populares) de que el segundo advenimiento de Cristo se realiza a la muerte de cada individuo, es una estratagema que tiene por objeto distraer la atención de los hombres de la venida personal del Señor en las nubes del cielo"(CS,579) Dicen que el universo está gobernado por leyes inmutables y que Dios mismo no hace nada contrario a esas leyes. De suerte que representan a // Dios ligado por sus propias leyes; como si la operación de las leyes divinas excluyese la libertad divina" (CS, 578-580).
Satanás puede presentar una impostura tan parecida a la verdad, que engañe a todos los que están dispuestos a ser engañados y que retroceden ante la abnegación y los sacrificios reclamados por la verdad; pero no puede de ningún modo retener en su poder una sola alma que desee sinceramente y a todo trance conocer la verdad. Cristo es la verdad y ‘la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.’ (S.Juan 1:9) El espíritu de verdad ha sido enviado para guiar a los hombres en toda verdad. Y la siguiente declaración ha sido hecha bajo la autoridad del Hijo de Dios: ‘buscaréis y hallaréis.’ ‘El que quisiera hacer su voluntad [del Padre], conocerá de la doctrina.’ ( S. Mateo 7:7; S. Juan 7:17)" (CS, 583).
Respecto al zarandeo y esta maléfica obra de Satanás, la Sierva del Señor nos dice: " El espíritu de Dios ha iluminado toda página de las Sagradas Escrituras; pero hay personas sobre las cuales esta hace poca impresión, porque es imperfectamente comprendida. Cuando venga el zarandeo, por la introducción de falsas teorías, estos lectores superficiales, que no están anclados en ningún lugar, serán como la arena movediza" (TM, 109). "Los sofismas concernientes a Dios y a la naturaleza, que inundan al mundo de escepticismo, son inspirados por el ángel caído" (JT 3:270).
En una época cuando las 24 horas del día parecen ser muy pocas para lo mucho que hay que hacer, cuando los medios de comunicación masiva ofrecen programas que absorben la atención y el interés de muchos, el estudio concienzudo de la Palabra de Dios y la oración ferviente requieren que el creyente tenga un propósito firme y una voluntad decidida. Esto para buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que todas las demás cosas serán añadidas (S. Mateo 6:33). De otra manera, enfrenta el inminente peligro de ser arrastrado por el fuerte movimiento de las doctrinas erróneas y las falsas filosofías.
El Espiritismo
En el siglo XIX se inició, con unos cuantos toques en la pared, una obra de demonios que hace maravillas y milagros con el fin de engañar a los escogidos. El espiritismo es el gran poder del dragón. El consejo bíblico invita a realizar una preparación especial para enfrentar estos "principados, potestades, señores de este mundo, malicias espirituales en los aires" (Efesios 6:12).
Esta práctica resulta del esfuerzo que Satanás hace para inculcar, en las gentes, la creencia de la inmortalidad natural del hombre. Luego los induce a desconfiar del amor de Dios, justificar la existencia de un lugar de tormento permanente, y a comunicarse con los muertos. Sea en la persona de supuestos ángeles o conocidos que, aunque muertos, se interesan e intervienen en las actividades de la vida común.
"Satanás puede evocar ante los hombres la apariencia de sus amigos fallecidos. La imitación es perfecta; los rasgos familiares, las palabras y el tono son reproducidos con una exactitud maravillosa" (CS, 608) Los llamamientos misteriosos con que empezó el espiritismo moderno no fueron resultado de la superchería o de la astucia humana, sino obra directa de ángeles malos, que introdujeron así uno de los engaños mas eficaces para la destrucción de las almas. "Apela a la razón por la presentación de temas elevados; deleita los sentidos con escenas que cautivan y conquistan los afectos por medio de imágenes elocuentes de amor y caridad" (CS, 610) "enseña que el hombre es un ser susceptible de adelanto; que su destino consiste en progresar desde su nacimiento, aún hasta la eternidad, hacia la // divinidad" (CS, 610- 611).
Las ideas más actualizadas respecto al desarrollo humano apuntan a la auto-realización. Se promueve en todos los escenarios la invitación para que cada persona cultive lo mejor que tiene dentro de sí. Se utilizan recursos de auto sugestión y auto motivación como la mejor forma de crecer y llegar a ser alguien. Pero todo esfuerzo por superar al ser humano sin la ayuda de Dios, esta destinado al fracaso. Es humanismo de la peor clase, "sólo la gracia de Dios puede elevar al hombre. Si depende de sus propios recursos, su conducta empeorará inevitablemente" (CS, 611).
Las estrellas del cine y la televisión, así como muchos dirigentes políticos y religiosos, cantantes populares y aun deportistas reconocen públicamente que disponen de consejeros no humanos (según ellos, ángeles) que les guardan y asesoran, que les advierten de los peligros y les orientan en sus triunfos. La forma mas sofisticada del espiritismo se encuentra en las teorías y prácticas que promueve el movimiento de la Nueva Era.
Algunos jóvenes, de manera inadvertida, quedan atrapados por la influencia satánica de la música inspirada por demonios. También caen en las trampas, algunas personas que por quebrantos de salud recurren a médicos espiritistas que obran de manera milagrosa. También hay ciertos tratamientos que, con apariencia de medicina natural o alternativa, abren la puerta para que los enfermos se expongan a la influencia de espíritus de demonios que para engañar se manifiestan como agentes de origen celestial.
"Pocas son las personas que tienen justo concepto del poder engañoso del espiritismo y del peligro que hay en caer bajo su influencia. Muchas personas juegan con él sin otro objeto que el de satisfacer su curiosidad. No tienen fe verdadera en él y se llenarían de horror al pensar en abandonarse al dominio de los espíritus. Pero se aventuran en terreno vedado y el poderoso destructor ejerce su ascendiente sobre ellos contra su voluntad. Pero una vez que los induce a abandonar sus inteligencias a su dirección, los mantiene cautivos. Es imposible que con su propia fuerza rompan el encanto hechicero y seductor. Solo el poder de Dios otorgado en contestación a la fervorosa oración de fe, puede libertar a esas almas prisioneras". (CS, 615)
"Los que quieran permanecer firmes en estos tiempos de peligro deben comprender por sí mismos el testimonio de las Escrituras" (CS, 616). "Los que busquen sinceramente el conocimiento de la verdad, y se esfuercen en purificar sus almas mediante la obediencia, haciendo así lo que pueden en preparación para el conflicto, encontrarán seguro refugio en el Dios de verdad. ‘Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación (Apocalipsis 3:10), es la promesa del Salvador" (CS, 617). "Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que ellos pueden tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo. Cuando el más débil creyente en la verdad solicita humildemente ayuda al poderoso Conquistador, confiando firmemente en Cristo, puede repeler con éxito a Satanás y toda su hueste" (JT I:117).
La ley dominical una prueba capital
También el pueblo de Dios es zarandeado y su fe es probada por la imposición de un falso día de reposo. Al respecto se dice: "El primer día, institución papal que contradice directamente el cuarto mandamiento, ha de ser usado todavía como una prueba por la bestia de dos cuernos" (JT II:80) Se trata de la profecía contenida en Apocalipsis 13: 11-17 la cual anticipaba el surgimiento de los Estados Unidos de Norteamérica como un estado que teniendo apariencia de cordero se manifestará como un dragón, violentando la conciencia de las personas. Esta será una manifestación de la ira del dragón contra el remanente de Dios "cuando las iglesias protestantes se unan con el mundo y con el poder papal contra los observadores de los mandamientos" (JTII, 149) " Hombres de posición y reputación se unirán con los inicuos y los viles para maquinar contra el pueblo de Dios. La riqueza, el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio" (JT II,150) "Por el decreto que imponga la institución del papado en violación a la ley de Dios nuestra nación [EE.UU..] se separará completamente de la justicia. Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás y que el fin está cerca" (JT II,151).
Pero esta no es una prueba exclusiva para el pueblo de Dios que vive en los Estados Unidos de América. Otros países bajo la influencia del catolicismo han favorecido la observancia del domingo y unirán sus esfuerzos en respuesta al llamado que la Iglesia Católica hace para que el domingo sea un día de recogimiento espiritual. En la última semana de junio de 1998, mientras gran parte de la población mundial se entretenía con las emociones de la XVI Copa Mundial de Fútbol en Francia, el papa Juan Pablo II declaró que el día domingo no debe ser dedicado a eventos deportivos ni a actividades comerciales. Una declaración como esa, permite vislumbrar la búsqueda de un gran concierto mundial en favor de la observancia de un falso día. "Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal" (CS,673). La fidelidad de los creyentes en la observancia del Sábado y el celo por honrar su santidad ha sido siempre probada de manera parcial. Muchos han tenido que renunciar a sus fuentes de ingreso o a sus planes de superación académica o profesional antes que deshonrar el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Estas experiencias personales prueban la disposición a depender de Dios y se constituyen en excelentes ejercicios de entrenamiento para hacer frente a la prueba que se avecina. Quienes en tiempo de paz no fortalecen su experiencia con Dios en la fidelidad, tendrán serias dificultades para permanecer fieles ante la prueba final. Pero para quienes han aprendido por experiencia propia que Dios es fiel, que cumple su pacto y no abandona a sus hijos, al enfrentar la gran prueba que le espera al pueblo de Dios, encontrarán su fortaleza en las evidencias que tienen de la fidelidad con que Dios ha cumplido sus promesas. "Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que contienden contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudo. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor" (Isaías 41: 8-14).
Continúa en el capítulo tres



Dr. Tevni Grajales G.
Universidad de Montemorelos
Montemorelos N.L., México; Febrero 16, 1999 

lunes, 25 de abril de 2011

PROFECIAS. El Conflicto

El Conflicto

Vio a los soldados enemigos citiar su ciudad. Sufrió las angustias que los civiles padecen en la guerra, lo cual lo preparó para lo que habría de venir. Finalmente fue llevado prisionero a Babilonia. La experiencia de ser privado de la libertad y sometido a la voluntad autoritaria e inmisericorde de otro ha sido y es una experiencia amarga e indeseable de muchas personas. Hace pocos años se publicó un libro titulado "vendidas" una obra que pretende describir las angustias de dos niñas inglesas con menos de 15 años de edad que fueron de vacaciones al Yemen. Su padre las envió para visitar a sus parientes -a lo menos eso era lo que les dijo a ellas y a su madre- pero la triste realidad fue otra. Habían sido entregadas, a la usanza de aquellos pueblos, como esposas para dos adolescentes árabes. Solo al momento de llegar al lugar, en medio de una sociedad totalmente desconocida por sus costumbres las cuales eran más que extrañas, ofensivas y degradantes a los ojos de un adolescente occidental, llegaron a entender que habían ido al Yemen para quedarse para siempre. El libro describe los angustiosos sentimientos de chasco, frustración, ansiedad y expectativas de libertad que experimentaron estas niñas. Una de ellas logró escapar, después de muchas luchas, dejando atrás un hijo que le fue impuesto a la fuerza, como a la fuerza se le impuso el dolor de no reternerlo consigo. La otra, ya mujer, vive con sus hijos. Secuestrada, abusada, humillada por el sometimiento a una nueva forma de vida y autoridad que niega a la mujer sus derechos y la somete a la inmisericorde y arbitraria voluntad del varón.
El abuso y la negación de la libertad humana no es parte del plan de Dios para el ser humano. Pero cuando las personas se alejan de Dios o desfiguran la imagen justa y misericordiosa de su carácter, quedan bajo la influencia de un poder que coarta la libertad y degrada a las personas. Es así como inocentes y culpables se ven afectados por tales prácticas.
Dios tuvo que entregar a Jerusalem en manos de Nabucodonosor, porque su pueblo lo había abandonado. De modo que una gran parte de ellos fueron llevados cautivos a Babilonia y allí se desenvolvió el resto de la vida de Daniel. La vida de este joven puede ser vista como una ilustración de la experiencia que vive cada hijo de Dios en un mundo que, con engaños, fue sometido al dominio de Satanás. Pero a pesar de estar bajo el gobierno de una autoridad que desconocía a Dios, Daniel demostró valor para ser fiel a Dios. Y Dios vio en él, una persona digna de recibir el don de profecía, es decir, la capacidad de recibir mensajes de Dios para ser transmitidos al pueblo. La vida de Daniel nos enseña que a pesar del pecado y el aparente triunfo del mal, Dios puede y quiere preservar a las personas que le sean fieles, utilizándolos como agentes en su lucha por el rescate de la humanidad.
Las profecías de Daniel son muy interesantes, sobre todo por que contienen un mensaje de esperanza y seguridad para quienes anhelan poder ser liberados del pecado y restaurados a la sociedad celestial. Las profecías responden a la necesidad, muy humana, de conocer el futuro. De hecho, la primera profecía que registra Daniel en su libro, trata de un sueño que tuvo Nabucodonosor una de aquellas noches en que el rey se preguntaba respecto al futuro de su gran reino. Según dice Daniel (2:20-44), Dios le mostró al rey que la historia humana avanza hacia un gran día cuando Dios establecerá un reino que perdurará para siempre.
Daniel recibió otras revelaciones las cuales permiten conocer del conflicto que, por el control de este planeta, se ha desarrollado desde que entró el pecado en la tierra.
Este conflicto también es el tema central del último libro de la Biblia llamado Revelación o Apocalipsis. Este fue escrito por Juan, un hombre que conoció y siguió a Jesús desde su juventud. Fue un discípulo fundador de la iglesia y vivió para edificarla.
Explicar los detalles del gran conflicto desde su origen hasta su fin, supera los recursos temporales y materiales de que dispone el autor. Además, es una tarea muy bien cumplida por otra joven que Dios eligió como profeta en el tiempo del fin: Elena de White. Por lo que nuestro propósito, en esta ocasión, es referirnos a los eventos que tienen que ver con la última fase y batalla del gran conflicto. Se trata de la descripción profética de la liberación que muy pronto tendrá lugar y que tanto anhela el secuestrado pueblo de Dios. El autor desea con esta obra ofrecer, al ocupado creyente de la sociedad tecnológica y pos modernista del siglo XXI, una síntesis que le introduzca en el inagotable tema de la restauración final. Considerar los acontecimientos finales que, con mucha probabilidad, vivirán los lectores.
Como usted habrá notado, esta obra supone algunas premisas que nos propone la interpretación del texto bíblico. Algunas de ellas se mencionan a continuación:
  • Dios es un ser real y personal. Su naturaleza espiritual, de amor y justicia, obró mediante su eterno e ilimitado poder para crear, por su palabra, todas las cosas
  • Dios creó al ser humano para que habitase este planeta y lo administrara de manera responsable. Pero mediante la desobediencia, al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal procurando con eso ser como Dios, el ser humano se separó de Dios y se sometió al dominio del pecado (Génesis 2:16,17; 3:1-5). Este acto transformó al planeta en el campo de batalla de un gran conflicto, que se originó en el cielo, entre Cristo y Satanás. Puesto que Satanás ha pretendido retener como cautivos a los seres humanos, y hacer de este planeta, la sede de una sociedad autoritaria en la que el egoísmo sustituya el amor de Dios. Al respecto Isaías 14: 12-14 nos informa que consistió en una intento de Lucifer por ocupar el lugar de Dios. Las palabras "en el monte del testimonio me sentaré" expresa el sentimiento y deseo que caracteriza al rebelde que es representado en Ezequiel 28: 12-19 como el rey de Tiro del cual se dice "Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tu contratación fuiste lleno de iniquidad, y pecaste: por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh, querubín cubridor. Enalteciose tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor: yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti".
  • Dios se propuso reconciliar al ser humano consigo (2 Corintios 5:19) y lo hace mediante la encarnación, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Jesús, por su vida perfecta, su muerte expiatoria y su ministerio intercesor en el santuario celestial encabeza un proceso redentor y restaurador que culminará con el gran rescate de este planeta. El día de la liberación del pueblo de Dios, cuando todas las cosas volverán a la armonía y perfección original, en plena correspondencia con los sabios designios de Dios (Isaías 13:3-13).
  • La obra de la redención es una obra de Dios. Las tres divinas personas están igualmente comprometidas. Pero al mismo tiempo es una obra de amor, por lo que no hay imposición ni autoritarismo en el proceso redentor. Dios ha determinado que el ser humano ejercite su voluntad, escogiendo libremente a quién desea servir. Su deseo lo expresa en las palabras de Deuteronomio 5:29 "¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!. En cambio, el enemigo de Dios, pretende imponer su yugo sobre las personas humanas, coartando su libertad y destruyendo sus capacidades para elegir. Sus armas más comunes son la mentira, la duda, el sufrimiento, la coacción, la adulación, el soborno. Sus caminos más frecuentes la codicia, las pasiones desordenadas, las gratificación inmediata y pasajera, el amor a las riquezas, al placer, al aplauso, etc.
  • La manifestación del amor de Dios en este conflicto milenario es el tema central de las Sagradas Escrituras, al respecto dijo Jesús: "Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39) . Las Sagradas Escrituras son la compilación del esfuerzo divino de comunicar al ser humano, "muchas veces y de muchas maneras", sus propósitos redentores (Hebreos 1:1). Y según el apóstol Pablo, por ser inspiradas por Dios, contienen lo que el ser humano necesita para su plena realización (2 Timoteo 3:15,16).
  • Después de Jesús, los profetas son los medios más directos y efectivos que Dios ha usado para comunicarse con el género humano. Al respecto al apóstol Pedro dice que "Tenemos también la palabra profética más permanente, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación, porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo". Mediante el Espíritu Santo, éstas personas elegidas por Dios han recibido sueños, visiones y manifestaciones sobrenaturales que contienen el mensaje de Dios para los seres humanos. "Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas" (Amós 3:7).
  • Dios está al control de los acontecimientos humanos y finalmente pondrá orden en la sociedad humana. La historia es pues el desenvolvimiento de un proceso. Las profecías y su cumplimiento son parte inseparable de la historia humana (Daniel 2:20-22).
Tomando en cuenta estas premisas guiadoras, retomaremos nuestro estudio de los acontecimientos que constituyen el final de gran conflicto. Respecto a sus antecedentes más inmediatos vemos que: según se lee en el libro del profeta Daniel 7:13-14, durante la era cristiana, un poder representado en la visión por un cuerno pequeño hablaría palabras contra el Altísimo y a los santos del Altísimo quebrantaría y pensaría en cambiar los tiempos y la ley. Esto sucedería por un período de 1260 años al final del cual se sentaría el Juez y le quitaría "su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin". Los grandes acontecimientos que ponen fin al conflicto milenario se inician al final de los 1260 años y tienen lugar tanto en el cielo, en la presencia del trono de Dios, como en la tierra. A continuación, una breve referencia a lo que sucede en el cielo. Posteriormente nos referiremos con un poco más de atención y espacio a los acontecimientos que tienen lugar en la tierra.
Respecto al proceso de juicio que según los versículos 8-14 se realiza en los cielos, ante el trono de Dios y en la presencia de billones de ángeles, Daniel declara: "Miraba yo en la visión de la noche y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; y su dominio es dominio eterno, que nunca pasará y su reino uno que no será destruido" (Daniel 7: 13,14).
En una siguiente visión que Daniel recibió, se le comunicó que este juicio ante el trono de Dios es un proceso de purificación y vindicación (Daniel 8:14) que comenzaría en 1844, es decir 2300 años después de que los judíos cautivos en Babilonia recibieran "la orden para restaurar y edificar a Jerusalén" (Daniel 9:25); hecho que tuvo lugar en el otoño del 457 a.C.. Este proceso ha sido conocido en la literatura adventista con el nombre de Juicio Investigador y lleva más de un siglo y medio en función. Elena de White, una mujer que en su juventud pocos años antes de 1844 fue elegida por Dios para que transmitiera a su pueblo consejos e instrucciones, refiriéndose a Jesús y al juicio dice: "El viene hacia el Anciano de días en el cielo para recibir el dominio y la gloria, y un reino, que le será dado a la conclusión de su obra de mediador. Es esta venida, y no su segundo advenimiento a la tierra, la que la profecía predijo que había de realizarse al fin de los 2.300// días, en 1844. Acompañado por ángeles celestiales, nuestro gran Sumo Sacerdote entra en el lugar santísimo, y allí, en la presencia de Dios, da principio a los últimos actos de su ministerio en beneficio del hombre, a saber, cumplir la obra del juicio y hacer expiación por todos aquellos que resulten tener derecho a ella" (CS, 533-534). Luego continua diciendo "La obra de cada uno pasa bajo la mirada de Dios, y es registrada e imputada ya como señal de fidelidad ya de infidelidad. Frente a cada nombre, en los libros del cielo, aparecen, con terrible exactitud, cada mala palabra, cada acto egoísta, cada deber descuidado, y cada pecado secreto, con todas las tretas arteras. Las admoniciones o reconvenciones divinas despreciadas, los momentos perdidos, las oportunidades desperdiciadas, //la influencia ejercida para bien o para mal, con sus abarcantes resultados, todo fue registrado por el ángel anotador" (CS 535-536). "A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como llegaron a ser participantes de la justicia de Cristo y su carácter esta en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna" (CS, 537).
El juicio es un evento de vindicación del carácter de Dios y de su pueblo perdonado por los méritos de Cristo quien como Abogado y Sumo Sacerdote del creyente justifica al pecador. De manera que para quien hace de Cristo su Salvador personal y persevera en una vida de dependencia y obediencia a la voluntad de Dios, no tiene por qué temer. En el amor no hay temor, porque el amor hecha fuera el temor (I de Juan 4:18).
Pero mientras este proceso de interés cósmico tiene lugar en los recintos celestiales, acá en nuestro planeta tierra, como en un frente de batalla, se desarrolla lo que en palabras de Fernando Chaij (1966:13) es "un conjunto de eventos de grandiosa magnitud que se irán agolpando en rápida y estrecha sucesión, y llevarán a la Iglesia como tal y a cada uno de nosotros individualmente a una crisis máxima que requiere una preparación especial".
¿Qué se puede decir respecto a estos eventos? Así como Daniel en su juventud tuvo que sufrir los rigores de una lucha sangrienta que puso fin al reino de Judá y destruyó la ciudad de Jerusalén, una generación de creyentes fieles participará en los espectaculares acontecimientos que pondrán fin a el reino de este mundo y a la grandeza tecnológica-material que lo representa.
Mucho se podrían escribir respecto a los rápidos cambios que está sufriendo la sociedad actual. De la forma como las profecías bíblicas respecto a las condiciones del mundo en el tiempo del fin se han cumplido. De cómo el desarrollo de la tecnología y la comunicación ha disminuido las distancias entre los pueblos. De la gran confusión que reina respecto a los valores morales. Así como del sorprendente interés que la pos modernidad muestra por lo espiritual, los valores, la salud y la conservación del medio ambiente. Pero solo nos referiremos a los eventos que tienen que ver con la preparación, selección y experiencia de un ejército de creyentes que enfrentará la última gran fase de la batalla entre el bien y el mal.
Lo que a continuación se presenta no pretende seguir un orden estrictamente cronológico. Se trata de eventos que tienen lugar de manera simultánea. La acción en estos eventos está determinada mas bien por el incremento de la intensidad y profundidad de la experiencia; lo cual genera un efecto de movimiento hacia adelante, hacia el final del conflicto. Se trata de: el zarandeo (Cap. 2), el sellamiento (Cap. 3), la lluvia tardía (Cap. 4) y el fuerte pregón (Cap. 5). Estos eventos contribuyen en conjunto a dar forma al carácter distintivo del remanente que enfrenta un corto período de persecución conocido como Corto Tiempo de Angustia ( Cap. 6) evento que dará paso al tiempo del angustia de Jacob (Cap. 7) hasta "la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" que introduce al periodo conocido como milenario (Cap. 8), después del cual concluirá el gran conflicto (Cap. 9).
De esta manera nos hemos organizado para considerar esta etapa tan importante en que tenemos el privilegio de vivir y participar.
Continúa en el capítulo 2

Dr. Tevni Grajales G.
Universidad de Montemorelos