Páginas

viernes, 28 de enero de 2011

Una Mirada Cercana a Apocalipsis 9 y 16

Una Mirada Cercana a Apocalipsis 9 y 16

--------------------------------------------------------------------------------

Home | Artículos | Tzemach Noticias | "Una Mirada Cercana a Apocalipsis 9 y 16"

Para comprender la Escritura, es necesario permitir que la Palabra se interprete así misma. Frecuentes problemas se evitarían al aplicar o llegar a conclusiones forzando un pasaje que no encaja. La clave es por lo tanto discernir. Si nos mantenemos en un solo escenario podemos perder lo que quiere decir realmente un pasaje bíblico, descartándolo por desajustado a nuestras propias suposiciones. Jesús dijo, “Mirad que nadie os engañe” (Mateo 24:4; Marcos 13:5; Lucas 21:8).
Uno de los lugares más comunes donde siempre sucede lo antes descrito es el libro del Apocalipsis en los capítulos 9:13-21 y 16:12-16. De modo general, la interpretación profética es que ambos pasajes exponen un mismo suceso o acontecimiento aunque desde perspectivas no iguales, a saber, un pasaje narra desde una perspectiva celestial y el otro desde una perspectiva terrenal. Una simple lectura lo demuestra, pero un estudio más detallado nos mostrará, como veremos, que posiblemente no correspondan al mismo evento.


Apocalipsis 9:13-21

“El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios, y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad. Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones; yo escuché su número.”
Juan es llevado o conducido, en el Espíritu, directamente a los cielos para ser testigo de eventos asociados con el Trono de Dios (Apocalipsis 4:1-2). Juan puede ver la ruptura de siete sellos y ángeles haciendo sonar unas trompetas. Al sonido de la sexta trompeta, se oye una voz que le dice al sexto ángel (portador de la trompeta) que libere cuatro otros ángeles atados en el Río Eufrates. Vemos aquí una imagen o cuadro de la preelección: cuatro ángeles “que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año”. Angeles elegidos (“preparados”) para una misión, arrasar con la tercera parte de la humanidad. Estos cuatro ángeles, controlan un ejército de 200 millones de caballos y jinetes que destruyen la tercera parte de toda la población humana al ser liberadas tres pestes: fuego, humo y azufre. Juan en su visión describe los caballos diciendo “el poder de los caballos está en su boca y en sus colas” Note que no se trata de la destrucción de Israel como algunos pretender explicar, sino de la tercera parte de toda la humanidad. El verso 20 del mismo capítulo señala que los hombres restantes no se arrepintieron de su adoración de demonios e ídolos de plata, oro, bronce, piedra y madera, así como tampoco de cometer asesinato e inmoralidad. Nuevamente, observe que en ningún sitio del pasaje se nombra a Israel ni tampoco el Señor haciendo presencia para luchar por Su pueblo Israel o para liberar la tierra del ejército masivo encabezado por los mencionados cuatro ángeles.


Apocalipsis 16:12-14,16

“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas; pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. ... Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.
Más adelante, los señalamientos de Juan en el cielo tienen otra manifestación adicional: “Y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado el furor de Dios.” (Apocalipsis 15:1). Al ser derramadas las copas de la ira de Dios, Juan hace una descripción de lo que acontece principalmente en la tierra. La sexta copa es vertida para secar el Río Eufrates y pavimentar el camino a las naciones provenientes del oriente [el texto literalmente dice nacimiento del sol donde levanta la luz] Juan narra entonces lo que él ve pasar esta vez en el reino espiritual: “Y vi salir de la boca del dragón [Satanás], de la boca de la bestia [gobierno mundial] y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas; pues son espíritus [pneúma] de demonios [daimónion] que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. ... Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. (Apocalipsis 16:13-14,16). Juan ve como Satanás, el gobierno mundial y el falso profeta envían espíritus demoníacos con el fin de reunir y agrupar naciones que vayan contra Israel. El texto no dice que los espíritus sean enviados para destruir el mundo; su propósito más bien consiste en organizar los ejércitos del mundo para ir contra el pueblo de Israel. El profeta Zacarías también lo muestra. Dios declara por intermedio de su siervo Zacarías que reunirá a todas las naciones para ir contra Jerusalén (Zacarías 14:2).


¿Diferentes Acontecimientos o Diferentes Puntos de Vista?

El estudio en detalle de ambos pasajes del Apocalipsis pone de manifiesto la evidencia no vinculante entre dos eventos. Uno de los pasajes muestra el envío de un ejército para arrasar y asesinar la tercera parte de la humanidad; el otro, habla de la agrupación de naciones en contra de Israel para juicio Divino. Es cierto que algunos de los hechos suscitados en el vertimiento de las copas de la ira parecieran coincidir con algunos acontecimientos afiliados al sonar las siete trompetas. No obstante, los sucesos no muestran definitiva transparencia. Al sonido de la primera trompeta la tercera parte de la tierra muere calcinada (Apocalipsis 8:7); cuando se derrama la primera copa de la ira aparece “una llaga repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen” (Apocalipsis 16:2)

Conclusión

En definitiva, lo que queremos poner en relieve, es que desconocemos con exactitud lo que todo esto significa. Podemos “favorecer” cierta interpretación bíblica, pero es solo eso — una simple interpretación, y aunque ejercitemos diversos escenarios, el desafío y responsabilidad nuestro esfuerzo debe ser aperturar espacios que faciliten la revelación venida del Señor. Pablo claramente expresó “porque en parte conocemos, y en parte profetizamos” (1 Corintios 13:9) Si seguimos enfrascándonos tratando de hacer que la Escritura se adecue o ajuste a nuestras propias conclusiones, nos precipitaremos al fallo del central objetivo, el cual es, el establecimiento del Reino de Dios. Cuando el Señor lo crea importante, El Señor mismo nos proveerá del completo entendimiento. Hasta que esto no suceda... mantengámonos siempre vigilantes.


--------------------------------------------------------------------------------

miércoles, 26 de enero de 2011

l Rapto Pre-tribulacionista de la Iglesia

El Rapto Pre-tribulacionista de la Iglesia

--------------------------------------------------------------------------------

Home | Artículos | Tzemach Noticias | "El Rapto Pre-tribulacionista de la Iglesia"

Una de las posiciones de mayor popularidad de la profecía bíblica que actualmente enseña la Iglesia es el rapto o arrebatamiento de la Iglesia. La enseñanza dice que la Iglesia será removida del planeta, antes que Dios haga recaer un intenso juicio sobre el resto de los habitantes de la tierra. A la teoría se le conoce como rapto pre-tribulacionista de la Iglesia y es avalada, resguardada y apoyada por reconocidos escritores cristianos. Nos gustaría expresar que la presunción, aunque posible, además de poseer una escasísima sustentación Escritural, resulta por completo improbable. Desarrollaremos nuestra posición sobre el particular de inmediato.


El Rapto

Lo determinante no es si el “rapto” es profético o no. De hecho, el Nuevo Testamento nos habla claramente de un tiempo cuando todos los santos de Dios serán “arrebatados”, cambiados o transformados en su reunión con el Señor en los aires (1 Tesalonicenses 4:13-17). La pregunta que debe formularse es cuando sucederá este llamado rapto o arrebatamiento.



--------------------------------------------------------------------------------
Juan asoció el sonido de la séptima o final trompeta con el retorno del Mesías Jesús para establecer el Reino de Dios en la tierra.

--------------------------------------------------------------------------------

Concerniente a la reunión con Sus elegidos, Jesús enseñó: “Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE LAS NUBES DEL CIELO con poder y gran gloria. Y El enviará a sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRAN a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.” (Mateo 24:29-31). Pablo señala que la transformación (a menudo llamada rapto) sucederá al momento de la “trompeta final”: “He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” (1 Corintios 15:51-52) Juan asoció el sonido de la séptima o final trompeta con el retorno del Mesías Jesús para establecer el Reino de Dios en la tierra: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 11:15). Por otro lado, en su segunda carta a los creyentes de Tesalónica, Pablo considera la venida y reunión con Señor como un solo y único evento o “día del Señor”: “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos, que no seáis sacudidos fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.” (2 Tes. 2:1-2). Tenemos entonces la declaración explícita hecha por Jesús confirmada por Pablo y Juan, donde se concuerda el tiempo en que se llevará a cabo el “rapto”. Note particularmente que no existen indicios de una supuesta venida secreta, invisible o misteriosa del Señor con el ánimo de “llevarse” o “arrebatar” Su Iglesia.

¿Cuándo y cómo aparece en el cristianismo la idea de una “venida secreta del Señor para raptar a Su Iglesia”?



--------------------------------------------------------------------------------
La conclusión de Dave MacPherson fue que el “Rapto de la Iglesia antes de la tribulación” es un concepto difundido inicialmente como una profecía por una mujer de nombre Margaret MacDonald.

--------------------------------------------------------------------------------

Sus antecedentes datan alrededor del año 1.830 producto de un avivamiento suscitado en Escocia donde algunos testimoniaron la restauración de los dones del Espíritu Santo al manifestarse en ese entonces fenómenos de sanaciones, lenguas, interpretación de lenguas y profecías. En este punto, es importante recomendar la lectura de la obra de Dave MacPherson titulada The Incredible Cover-Up, (1975. Logos Internacional, Plainfield, NJ) autor que investigó minuciosamente el evento acontecido y publicó interesantes hallazgos. La conclusión de Dave MacPherson fue que el “Rapto de la Iglesia antes de la tribulación” es un concepto difundido inicialmente como una profecía por una mujer de nombre Margaret MacDonald. Tanto la profecía como el episodio del avivamiento lograron extenderse hasta una iglesia liderada por Eduardo Irving en Londres. Después de Irving, John Nelson Darby fue el responsable de propagar la doctrina ahora a un círculo mucho más amplio. Las enseñanzas de Darby fueron incorporadas finalmente a la Biblia de Referencia Scofield en el año 1909. La enseñanza ha proliferado tanto que la mayoría de los escritores, maestros, predicadores, sean evangélicos o carismáticos, del siglo 20, aceptan y defienden el rapto o arrebatamiento pre-tribulacionista. Quizás la mayor influencia de esta doctrina esté contenida en La Agonía del Gran Planeta Tierra, libro escrito por Hal Lindsey (Editorial Zondervan, 1970). Hoy en día, el concepto del rapto antes de la tribulación se considera y enseña como un “hecho bíblico” sin cuestionamiento alguno.

Pero, la pregunta sigue vigente: ¿es esta idea producto de una honesta evaluación de las Escrituras como las citadas anteriormente, o más bien se basa en señalamientos de aparición “post-Bíblica” remontados a principios de siglo 19? La respuesta debería ser obvia para todos.



--------------------------------------------------------------------------------
Por consiguiente, la doctrina del “Rapto pre-tribulacionista”, lo que genera es un adormecimiento del creyente en momentos que puede y debe ser más efectivo.

--------------------------------------------------------------------------------

Es necesario tratar la doctrina del rapto pre-tribulacionista de la Iglesia por su efecto, impacto y consecuencias en el creyente. Según la tesis, la Iglesia será raptada fuera de este mundo antes de ocurrir una gran tribulación y por lo tanto, la conclusión más fácil y obvia a la que puede llegar el creyente de Dios es que su accionar relativo a los eventos por venir son inconsecuentes. Si va a ser raptado del planeta, ¿qué sentido tiene preocuparse por su testimonio en estos últimos días? ¿porqué debería interesarse en comprender el propósito del retorno de Israel a su tierra y el rol principalísimo de este pueblo en referencia a los eventos mundiales? Si el creyente va a ser raptado, ¿porqué debería preocuparle la manifestación del gobierno del anti-Cristo anunciado sobre la tierra? Ninguna de estas cosas tiene significación ni sentido si todos los creyentes juran que están a punto de ser arrebatados antes de la aparición de estos sucesos. Por consiguiente, la doctrina del “Rapto pre-tribulacionista”, lo que genera es un adormecimiento del creyente en momentos que puede y debe ser más efectivo. El concepto del “Rapto antes de la tribulación” se compara con el cuento de un Moisés yendo a esperar a Israel al Monte Sinaí justo antes de caer la última de las terribles plagas — muerte de los primogénitos — en Egipto previo al éxodo Israelí. Pero fue en esa difícil y crítica coyuntura histórica que Moisés fungió como siervo e instrumento del juicio Divino. De igual manera, Israel y los verdaderos creyentes somos y seguiremos siendo los instrumentos escogidos por Dios en la confrontación final que antecede la próxima venida del Señor.
Quiero instar a los interesados a evaluar el presente artículo. Revise cuidadosamente las referencias y vea si en verdad vale la pena sacrificar, mediante una simple doctrina, su real efectividad como creyente dentro de los propósitos de Dios en los días tan convulsos y cruciales que nos ha tocado vivir. Un prudente y honesto estudio sobre el “rapto antes de la tribulación” le conducirá necesariamente a rechazar de plano la tesis.

martes, 25 de enero de 2011

La Agenda del Islam – Guerra Entre Civilizaciones

La Agenda del Islam – Guerra Entre Civilizaciones
Profesor Moshe Sharon


--------------------------------------------------------------------------------

Home | Artículos | Tzemach Noticias | "La Agenda del Islam – Guerra Entre Civilizaciones"

No existe fundamentalismo Islámico

El “fundamentalismo” es un término proveniente del corazón de la religión cristiana. Significa fe que se obtiene por la palabra de la Biblia. Ser un Cristiano fundamentalista, o seguidor de la Biblia, no significa ir por todos lados asesinando personas. El fundamentalismo islámico no existe tampoco. Es sólo Islam y punto. Más bien la pregunta que nos deberíamos hacer es cómo interpretamos el libro del Corán.

Vemos repentinamente que los más importantes voceros e intérpretes del Islam son políticos de occidente. Ellos conocen mas que todos los oradores de las mezquitas, esos que gesticulan horribles sermones en contra de todo lo que sea judío o cristiano. Los políticos occidentales identifican un Islam bueno y un Islam malo, sabiendo inclusive hallar las diferencias existentes entre ambos. Pero existe un problema, ninguno de estos interpretes occidentales sabe leer una palabra en árabe.

El Idioma del Islam

Como se ve, mucho es lo que se oculta tras el lenguaje de lo políticamente correcto, de hecho se ha perdido la verdad. Por ejemplo, cuando en occidente hablamos sobre el Islam, tratamos de utilizar nuestro idioma y aplicar nuestra terminología. Hablamos del Islam en términos de democracia, fundamentalismo, parlamentarismo y toda clase de términos tomados directamente de nuestro léxico. Mi profesor, uno de los principales orientalistas en el mundo, dice que hacer esto equivale a un reportero tratando de escribir una nota sobre un partido de críquet usando términos del béisbol. No se puede utilizar para una cultura o civilización el lenguaje de otra. Para el Islam, usted tiene que utilizar el idioma del Islam.

Principios del Islam

Permítaseme explicar los principios que rigen la religión del Islam. Por supuesto, todo musulmán reconoce el hecho de que hay sólo un Dios.

Pero esto no es suficiente. Un musulmán reconoce no solo el hecho de que hay un Dios, sino que Mahoma es su profeta. Sin estos fundamentos de la religión, no se es musulmán.

Pero por sobretodo, el Islam es una civilización. Es una religión que primero y antes que nada establece un sistema legal exclusivo que sumerge individuos, sociedad y pueblos con reglas de conducta. Si usted es musulmán entonces debe comportarse según las reglas del Islam, las cuales son establecidas en el libro del Corán y difieren notablemente de las enseñanzas contenidas en la Biblia.

La Biblia

Expliquemos las diferencias.

Desde el punto de vista de los eruditos y estudiosos, la Biblia relata el nacimiento del espíritu de una nación en un largo período de tiempo. Pero más importante aun, la Biblia conduce a la salvación, y lo hace de dos maneras.

El judaísmo conduce a la salvación nacional — no solamente la nación queriendo tener un estado, sino una nación deseosa de servir a Dios. Esta es la idea que se encuentra detrás del relato bíblico hebreo.

El Nuevo testamento que se nutre de la Biblia Hebrea lleva igualmente a la salvación, pero personal. Luego, tenemos dos clasificaciones de salvación, las cuales con frecuencia se unen o yuxtaponen.

La palabra clave es salvación y esto significa que todo individuo es guardado por Dios Mismo quien lo guía a la salvación por medio de Su palabra. Es la idea contenida en la Biblia, ya sea que nos refiramos al Antiguo o Nuevo Testamento. Todas las leyes en el texto bíblico, hasta las más pequeñas, apuntan en realidad hacia este hecho de la salvación.

Otro punto sobresaliente de la Biblia es la idea de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Esto intuye que usted no anda por ahí destruyendo la imagen Divina. Por supuesto, muchas personas toman las reglas de la Biblia para cambiarlas por completo. La historia es testigo de las masacres hechas en el nombre de Dios y de Jesús. No obstante, tanto el Judaísmo como la religión Cristiana hablan de honrar la imagen de Dios y sobre la esperanza de salvación, siendo éstos sus dos fundamentos básicos.

La Esencia del Islam

Veamos ahora la esencia del Islam. El Islam nace con la idea que debe gobernarse al mundo.

Establezcamos un contraste entre las tres religiones. El Judaísmo habla de la salvación de un pueblo — simplemente que al final de la historia, cuando el mundo sea un mejor lugar para vivir, Israel como nación habitará en su propia tierra, gobernado por su propio rey y sirviendo a Dios. Por su lado el Cristianismo plantea la idea de que todos los habitantes del mundo puede salvarse de sus pecados. El Islam por su parte habla sobre gobernar al mundo. En este momento podría hacer una cita directa en árabe de lo que dice el Islam, pero este no es el objetivo, así que lo haré en inglés, dice así: “Alá envió a Mahoma con la religión verdadera para gobernar sobre todas las religiones”.

La idea, entonces, no es que todo el mundo se convierta a musulmán, sino que el mundo entero se someta a la autoridad y dominio del Islam.

En el año 634 DC al establecerse el imperio Islámico, en siete años — 640 DC — se crea el centro del imperio. Se tomaron leyes y normas directamente del Corán y de la tradición atribuida al profeta Mahoma para crear un sistema jurídico o legal. Tanto judíos como cristianos podrían convivir bajo el régimen Islámico con la condición de cancelar un impuesto comunitario y aceptar la superioridad Islámica. Obviamente, los judíos y cristianos bajo el Islam fueron humillados y sigue siendo hoy así.

Mahoma Sostiene que Todo Profeta Bíblico es Musulmán

Mahoma reconoció la existencia, antes de él, de los profetas de la Biblia. Sin embargo, también Mahoma dijo que todos estos profetas eran musulmanes. Abraham era musulmán. De hecho, el mismo Adán fue el primero de ellos. Igualmente Isaac, Jacob, David, Salomón, Moisés y Jesús fueron musulmanes y todos sus escritos son similares al Corán. En conclusión, debido a que la totalidad de sus héroes fueron musulmanes la historia mundial es en realidad la historia del Islam.

De la misma forma, los musulmanes han aceptado el hecho que los profetas bíblicos traen consigo algún tipo de revelación. Según ellos Moisés, trajo el Taurat, que equivale a la Torah, y Jesús trajo el Ingeel, que equivale al Evangelio — y se conoce como Nuevo Testamento.

La Biblia vs. el Corán

Luego, ¿porqué la Biblia no se parece en nada al libro del Corán?

Mahoma explica que tanto judíos como cristianos falsificaron los libros. Si los judíos y cristianos no hubieran falsificado y cambiado sus escritos, la Biblia sería idéntica al Corán. Sin embargo, debido a que cristianos y judíos poseen algo de la verdad y revelación, el Islam concede no destruirlos [por ahora]en una guerra.

Pero las leyes islámicas son muy claras — los judíos y los cristianos no tienen derechos a existir independiente. Pueden vivir bajo la norma del Islam que se les proporcione sometiéndose a las reglas promulgadas especialmente para ellos por el mismo Islam.

El Dominio Islámico y la Jihad

¿Qué sucede si los judíos o los cristianos no desean vivir bajo las reglas del Islam? Entonces sencillamente el sistema Islámico tiene que luchar contra ellos. A esta lucha se le llama Jihad. Jihad quiere decir guerra contra aquellos que no están dispuestos a aceptar el dominio superior islámico. Sean judíos, cristianos, politeístas o de cualquier religión. Esto es Jihad Como no tenemos tantos politeístas, al menos no en Medio Oriente — la guerra se centra principalmente en judíos y cristianos.

Hace poco, leí un panfleto distribuido por Osama bin Laden. En él se hace un llamado a Jihad contra el principal líder del mundo cristiano: los Estados Unidos. No porque los norteamericanos sean aliados de Israel, sino por haber mancillado con sus mugrientos pies la tierra sagrada de Arabia. Hay estadounidenses donde los no-cristianos no deberían estar. En el panfleto no se hace una sola referencia a Israel. Sólo habla de la profanación hecha por los Estados Unidos al hogar del profeta Mahoma.

Las Dos Casas

El Corán percibe al mundo dividido en dos — una parte, sometida en el presente al dominio del Islam y otra parte a someterse supuestamente en un futuro. En el Islam hay muy clara separación del planeta. Cada nuevo estudiante del Islamismo lo sabe. El mundo es considerado Dar al-Islam (casa del Islam) — es decir, el lugar donde el Islam gobierna — y el resto del mundo se denomina Dar al-Harb — es decir, casa de la guerra. El Islam no lo llama “casa de los no-musulmanes”, sino que lo califica como “casa de la guerra”. Es la casa de la guerra la que será conquistada al final de los tiempos. El mundo continuará siendo casa de la guerra hasta que se someta al total dominio y soberanía del Islam.

Así dice la norma, pero ¿porqué? Sencillamente, por que así lo declara Alá en el Corán. Alá ha enviado su profeta Mahoma y la religión verdadera para que la verdad triunfe y someta al resto de las demás religiones.

La Ley Islámica

Dentro de la visión del Islam sobre este mundo existen igualmente estrictas normas que rigen la vida común de los mismos musulmanes. Básicamente en el Islam no existen diferencias entre sus escuelas legales.

Se pueden observar no obstante cuatro corrientes o facciones dentro del Islamismo en lo relativo al minucioso detalle de las leyes. En todo el mundo las naciones islámicas siempre han favorecido alguna de estas escuelas o corrientes.

La escuela de leyes islámica más rigurosa se llama Hanbali, y su origen proviene principalmente de Arabia Saudita. En la escuela Hanbali no hay sitio para juegos ni coqueteo con las palabras. Si el Corán habla de guerra, entonces significa guerra sencillamente.

Por siglos el Islam se ha caracterizado por perspectivas e interpretaciones diferentes. Gente muy valiosa atraída por las enseñanzas del Islamismo ha querido entender las cosas de manera diferente. Incluso se ha intentado extraer tradicionalismos de boca de los profetas con el fin de que mujeres y niños no sufran o mueran como consecuencia de la guerra. Existen así mismo tendencias mucho más liberales, pero no debemos olvidar que la corriente Hanbali es la más estricta siendo hoy por hoy la escuela que mayoritariamente se encuentra detrás de los actos terroristas en el mundo. Podemos hacer referencia a otras escuelas de leyes Islámicas, pero al hablar de la lucha contra los judíos o los Estados Unidos, es siempre la escuela de Hanbali la que resalta, se sigue y obedece.

Tierras e Islam

La civilización del Islam creó una importante y fundamental regla en relación con la tierra y es que ningún territorio sometido al dominio islámico podrá alguna vez ser des-islamizado. Si el enemigo [no-musulmán] logra conquistar el territorio dominado antes por el Islam, éste se considerará siempre propiedad del Islam.

De ahí que cada vez que se haga referencia al conflicto árabe-israelí, se escuche la palabra — territorios, territorios y más territorios. El conflicto árabe-israelí encierra otros aspectos, pero el tema de la tierra es clave.

El Islamismo no sólo ve la civilización cristiana como un adversario religioso, sino que la considera un tropiezo, un muro de contención, una molestia en el logro de las metas y fines islámicos.

El propósito del Islam es servir de fuerza militar divina, es decir el ejército de Alá, donde cada musulmán se convierte en un soldado de este ejército. El musulmán que entrega su vida luchando por diseminar y extender la cultura islámica se constituye en un shaheed (mártir) no importando la forma que muere, porque — y he aquí lo importante — se trata de la guerra eterna entre dos civilizaciones. Luego, el conflicto bélico nunca termina. Es una guerra que está allí porque Alá lo diseñó así. El Islam debe someter, regir y gobernar. El conflicto bélico nunca tiene fin.

Islam y Paz

En el Islam la paz únicamente puede existir dentro del mismo mundo Islámico; hay paz sólo entre musulmanes.

Para los llamados no-musulmanes, es decir los enemigos del Islam, sólo puede haber una opción — un cese al fuego hasta que el guerrero de Alá adquiera mayor poder. Es una guerra que continua hasta el final de los tiempos. La paz solo puede venir si el lado Islámico obtiene la victoria. En esta guerra las civilizaciones disfrutan únicamente de períodos de suspensión del fuego. La medida tiene su origen en un importante precedente histórico, al cual hiciera casualmente referencia Yasser Arafat al hablar en Johannesburgo después de la firma de Israel de los Acuerdos de Oslo.

Permítaseme recordar que aunque el documento de Oslo trata sobre paz — si lo lee usted ¡no lo creerá! Pensará que está leyendo algún relato de ciencia-ficción. Es decir, al leer los Acuerdos de Oslo no podrá creer que el documento fue firmado por los israelíes, gente tan versada y conocedora de la política y civilización Islámica.

Semanas después de la firma de los Acuerdos de Oslo, Yasser Arafat habló en una mezquita en Johannesburgo pronunciando un discurso donde pedía disculpas: “¿Creen ustedes que firmé algo con los judíos contrario a lo que dicen las reglas de nuestro Islam?” (a propósito, tengo una copia grabada de este discurso de Arafat y lo he escuchado de su propia boca). Y continúa Arafat: “No es así He hecho exactamente lo que el profeta Mahoma hizo”.

Cualquier cosa que se supone hizo el profeta Mahoma es un precedente. Lo que Arafat estaba diciendo era “Recuerden el relato de Hudaybiya”. En ese lugar el profeta hizo un acuerdo de paz por 10 años con la tribu de Kuraish. Pero a los dos años Mahoma entrenó a 10.000 soldados para marchar posteriormente sobre la Meca ciudad de los Kuraishis. Obviamente, Mahoma siempre tenía algún pretexto.

Así, en la jurisdicción Islámica, hay ahora un precedente legal que permite establecer acuerdos de paz por un máximo de 10 años. Pero, la Jihad [romper los acuerdos de “paz”] debe reactivarse en el primer momento disponible,

En Israel ha tomado más de 50 años a nuestro pueblo entender que no se puede discutir sobre paz [permanente] con los musulmanes. Al mundo occidental le tomará otros 50 años comprender que hoy se encuentra en estado de guerra con la pujante y fuerte civilización islámica. Debemos de una vez entender que al discutir sobre guerra o paz, no podemos enfocar el tema en términos belgas, franceses, ingleses o alemanes. Se habla de guerra o paz siempre en términos del Islam.

El Cese al fuego como Táctica

¿Qué hace que el Islam acepte o no un alto al fuego? En realidad una sola cosa — un enemigo demasiado duro y fuerte. El cese a toda acción bélica constituye solo una medida táctica.

A veces, el Islam tendrá que acordar un cese de las hostilidades en condiciones humillantes, y esto está permitido porque Mahoma también aceptó un cese al fuego en condiciones parecidas. Es lo que Arafat expresó con tanta vehemencia en Johannesburgo.

Cuando los políticos de occidente escuchan estas cosas rápidamente responden: “¿De qué me habla? Usted vive en la Edad Media. Usted no entiende los mecanismos modernos de la política y la diplomacia”.

Pero ¿cuáles mecanismos? No hay sitio para mecanismos políticos donde rige y acciona el poder. Además, quiero decir que — todavía no hemos visto el sangriento final. En el momento que el poder radical musulmán se apropie y controle de armas de destrucción masiva - químicas, biológicas o atómicas - éstas serán empleadas. No tengo la menor duda de ello.

Ahora que por fin sabemos que enfrentamos una guerra y que lo máximo que podemos obtener de ella son treguas transitorias, debemos preguntarnos cuál es el mayor componente en el cese al fuego árabe-israelí. Y es que el bando islámico es débil mientras el otro lado es fuerte. En los últimos 50 años, desde el establecimiento de su Estado, las relaciones entre israelíes y el mundo árabe se han basado exclusivamente en el poder disuasivo.

Cuando hay Islam, hay Guerra

Lo que tenemos hoy en Yugoslavia y en otros países es debido a que el Islam logró meterse en estos sitios. Dondequiera que se permita el acceso al Islam, habrá guerra. La guerra viene simplemente como consecuencia de la actitud misma de la civilización Islámica.

¿Porqué se asesina salvajemente a los pobres de Filipinas? ¿Qué es lo que realmente pasa entre Pakistán y la India?

Infiltración Islámica

Otro aspecto adicional que debemos recordar. El mundo Islámico no sólo se manifiesta abiertamente mediante una actitud bélica, sino que también batalla por infiltrarse.

Una de las cosas que occidente no entiende ni presta mayor atención es el hecho del tremendo crecimiento y desarrollo actual del poder Islámico dentro de las sociedades occidentales. Lo que sucedió en Norteamérica y en las Torres Gemelas hace poco no es algo que vino de afuera, sino de adentro. Y si Estado Unidos no despierta, un día de estos los norteamericanos se levantarán afectados — en el mismo país – con una guerra química o probablemente nuclear.

El Final de Los Tiempos

Es relevante entender cómo cada civilización percibe el final de los tiempos. Sea Cristianismo o Judaísmo, sabemos exactamente la visión de los tiempos del fin.

En el Judaísmo, es referida por Isaías — paz entre las naciones, no sólo una, sino todas las naciones. La gente no tendrá necesidad de armas y la naturaleza misma sufrirá un cambio — un hermoso fin de días y el reino de Dios gobernando sobre la tierra.

Paralelamente, el Cristianismo muestra en el libro de Apocalipsis el día que Satanás será destruido. Desaparecerá el poder de las tinieblas y del mal. Esta es la visión Cristiana.

Veamos cómo el Islam concibe este tiempo. Hablo ahora como historiador. Para el tiempo final, el Islam ve al mundo completamente musulmán, bajo dominio total Islámico. Victoria completa y final.

No habrán cristianos, porque según las tradiciones Islámicas, los musulmanes ahora en el infierno deben ser reemplazados por otros, y los otros son los mismos cristianos.

Tampoco existirán judíos, porque antes de la venida del fin de los tiempos, estallará una guerra contra los judíos donde todos serán destruidos. Citaré ahora el enfoque de la mismísima tradición Islámica, de los libros leídos por los niños musulmanes en las escuelas: Todos los judíos morirán. Huirán para ir a esconderse detrás de los árboles y de las piedras, y en ese día Alá dará bocas a las piedras y a los árboles para expresar: “Oh Musulmán acércate aquí, hay un judío detrás de mí, asesínalo”. Esto es fundamental en el Islam. Sin lo anterior, el fin de los tiempos no puede llevarse a cabo.

¿Es Posible Poner Fin a Esta Danza Bélica?

La pregunta que en Israel nos hacemos es qué pasará con nuestro país, ¿hay posibilidades de terminar con esta danza bélica?

La respuesta es: “No. No, en un futuro inmediato”. Lo que sí podemos hacer es buscar la situación donde podamos conseguir relativa calma por algunos años.

Para el Islam, el establecimiento del Estado de Israel revirtió la historia del Islamismo. Primeramente, según el Islam el territorio islámico fue arrebatado por los judíos a los musulmanes. Ahora sabemos que para el Islam ceder un pequeño pedazo de tierra ni siquiera es aceptable. Así que todo aquel que piensa que la ciudad de Tel Aviv es un sitio seguro para vivir comete un gravísimo error. Tierras que alguna vez fueron sometidas al Islam, son ahora territorio de los no-musulmanes o infieles. Infieles, como los Judíos, son independientes del dominio Islámico y han logrado crear su propio estado independiente. Para el Islam esto constituye anatema.

Y aquí lo peor, Israel, estado no-musulmán, gobierna libremente sobre los musulmanes. Para el Islamismo esto es completamente inconcebible.

Soy de los que creen que la civilización de Occidente debe mantenerse en unidad y apoyarse mutuamente. Aunque reconozco que no sé si esto será posible. Aun así, es Israel quien se encuentra en la línea frontal de batalla en la guerra entre civilizaciones. Israel necesita el apoyo de su civilización hermana, necesita la ayuda de Norteamérica y de Europa. Israel necesita la solidaridad de todo el mundo cristiano. De una cosa estoy seguro. El creyente cristiano puede ayudar y ver esta oportunidad como camino de salvación.

[Moshe Sharon es profesor de Historia Islámica en la Universidad Hebrea de Jerusalén.]
--------------------------------------------------------------------------------