EL Espíritu del Anticristo Lucha Contra La Unción de Dios en Israel

EL Espíritu del Anticristo Lucha Contra La Unción de Dios en Israel

--------------------------------------------------------------------------------

Home | Artículos | Tzemach Noticias | "El Espíritu del Anticristo Lucha Contra La Unción de Dios en Israel"

Como ningún otro evento de la era moderna, la Guerra de los Seis Días ha contundentemente demostrado que la mano de Di-s está sobre Israel. La asombrosa victoria en cada frente de batalla, trajo consigo una unción magnífica en Israel. La unción recayó en el Monte del Templo y en los movimientos de las comunidades o asentamientos. La unción años más tarde hizo posible pavimentar el camino para la elección de Menajen Bejín como primer ministro, terminando con el dominio político absoluto del partido laborista. En lo referente al pueblo cristiano, la guerra de los Seis Días permitió el derramamiento de la unción carismática en todo el orbe. En resúmen, la fe mundial fue tremendamente sacudida porque era obvio que Di-s estaba moviéndose en medio de Su pueblo.
En los no-creyentes, la guerra de los Seis Días no obstante tuvo un efecto contrario. La unción debió sacudir con profundidad interiormente a los incrédulos, demostrando al ser humano que después de todo quizás no tenga un completo control. El evento de la Guerra de los Seis Días debió haber levantado suficientemente su voz como para que los no-creyentes se propusieran a cualquier costa evitar futuras actividades donde se pudieran producir similares resultados. Es por ello que creemos que el espíritu del Anticristo se ha movido expresamente obstaculizando una futura victoria militar israelí, la cual de seguro, impulsaría la fe tal como ocurrió a partir del año 67. Particularmente, podemos notar esta acción en el presente cuando se pretende crear y establecer un estado palestino dentro de Israel poniendo un estado "destructor" dirigido a interponer las contundentes y sólidas acciones de parte de Israel.

A finales de los años ochenta, Estados Unidos inició conversaciones con Yasser Arafat. Este acercamiento permitió a Arafat obtener la credibilidad internacional. En 1993, en una celebre ceremonia realizada en los jardines de la Casa Blanca, se firmaron los llamados Acuerdos de Oslo los cuales elevaron aun más a Arafat hacia una posición de prominencia mundial. Reconocido ahora como honorable hombre de estado, Arafat corona su fantasía al concedérsele en 1994 el premio Novel de la Paz. A raíz de los Acuerdos de Oslo, la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) recibió tierras en zonas de Jericó, Gaza, Judea y Samaria para la realización de sus operaciones. La OLP recibió adicionalmente pertrechos y armas las cuales facilitaron el posterior desarrollo y equipamiento de su ejército estimado ahora de 50.000 a 70.000 hombres. El apoyo y financiamiento económico de la OLP proviene de los EE.UU., Europa e Israel, además de por supuesto los fuertemente ricos países petroleros árabes.

Uno de los hechos más desconcertantes que aún llama la atención, es reconocer que haya sido el mismo Estado de Israel quien facilitó las armas de los palestinos. Asistido por la CIA norteamericana en su entrenamiento las unidades palestinas utilizan ahora las armas suministradas por Israel para asesinar a mansalva, casi diariamente, a los mismos ciudadanos israelíes. La comunidad de países y los jefes del bando político laborista de Israel han actuado conjuntamente a objeto de perpetuar la longevidad del movimiento palestino. Líderes no-creyentes de la talla de Shimon Perez y los dos Yossi (Beilin y Sarid) presionan de manera permanente en los países del mundo a fin de conseguir ayuda para los palestinos. Estos líderes apóstatas trabajan a la par de occidente en estrategias que aseguren la presencia palestina dentro de Israel. Pero, casi todos han quedado desconcertados por el último rechazo de Arafat a una de las más generosas ofertas jamás hecha (ingeniada por cierto por Bill Clinton, presidente norteamericano y el Primer Ministro de Israel Ehud Barak) el pasado año en Camp David. Arafat comenzó entonces lo que el pueblo musulmán califica como "Intifada de Al Aksa", conocida también hoy por muchos israelíes como "Guerra de Oslo". No obstante, el partido liberal israelí y los líderes del mundo occidental persisten en su empeño de hacer realidad el sueño de Arafat y un gobierno palestino. La motivación es simple: se debe evitar y bloquear la fe. Para estos líderes, el hecho de que surja un estado terrorista (estado palestino) es menos amenazante que el prospecto de tener una verdadera y sólida fe dentro de la nación de Israel.

Pero, a pesar de lo que hicieron o puedan hacer las naciones el proceso de redención de Di-s seguirá en curso. Sabemos que es muy probable que estalle una nueva gran guerra en el Medio Oriente. En esa guerra será evidente la mano de Di-s tal como lo fue en la Guerra de 1967. Nuestras expectativas son de que Israel expulse definitivamente a la Autoridad Palestina deshaciéndose de Hamas y el resto de las organizaciones terroristas musulmanas. Esperamos que salgan fuera del marco de las fronteras de Israel permitiendo consagrar legítimamente el Monte del Templo de Jerusalén en su explícito propósito bíblico. Lo anterior incluye la remoción inmediata de la explanada del Monte de la mezquita Al-Aksa y el Domo de la Roca. Tanto el profeta Daniel como el mismo Jesús específicamente se refirieron a la "Abominación Desoladora" (Daniel 9:27, 12:11; Mateo 24:15). Creemos que la mezquita y el Domo musulmán constituyen esta abominación. Si Israel hace todo esto, el camino estará finalmente despejado para empezar la edificación gloriosa del Tercer Templo.

La fe se desatará de manera poderosa como nunca se ha visto. Le invito a prepararse para la llegada de un verdadero avivamiento.



--------------------------------------------------------------------------------




--------------------------------------------------------------------------------