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lunes, 18 de julio de 2011

La Iglesia Injertada

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¿Requirió Jesús iniciar una nueva religión para enseñar algo diferente a lo que enseñan las Escrituras hebreas? ¿Siguió Pablo esa nueva religión afirmando que la iglesia ha sustituido Israel? ¡Al contrario! La realidad es que las enseñanzas tanto de Jesús como Pablo buscan establecer la Iglesia en medio de “la Ciudadanía de Israel” (Efesios 2:12).Pero, ¿qué significa este argumento de Pablo al escribir a la Iglesia en Roma: “Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.” (Romanos 11:19 LBLA)? En realidad, esta afirmación es el corazón de la enseñanza de Pablo sobre el lugar que debe ocupar la iglesia en el mundo: los gentiles (la rama de olivo silvestre) fueron injertados en Israel (la raíz) después que las ramas del olivo natural (los Judíos) fueron desgajadas debido a la incredulidad. Según Jesús y Pablo, la correcta posición bíblica de la Iglesia (los llamados en el Mesías), es en medio de Israel y no separada, dividida u opuesta a Israel.


... el objetivo de Jesús es ir “a las ovejas perdidas de la casa de Israel”



¿Porqué injertar a los gentiles sabiendo que mil cuatrocientos años antes Dios estableció un pacto con Israel? Israel esperó todo ese tiempo por el Mesías (Deuteronomio 18:18) y había recibido los oráculos de Dios (Romanos 3:2). Inclusive, Dios moró en medio de ellos tanto en el Tabernáculo del desierto como en el Templo en Jerusalén. Entonces, ¿porqué escoger uno que no era nación y calificarlo pueblo Mío y de hecho considerarlos “hijos del Dios vivo” (Oseas 2:23/1:10)? La respuesta es simple, ¡para provocar los celos de Israel (Romanos 11:11)! No obstante, la iglesia peligrosamente ha perdido su comprensión y propósito del Mesías cuya muerte resultó en justificación de vida para la humanidad entera (Romanos 5:18).
Es cierto, la sangre del Mesías se haya disponible para todos los hombres, como cierto también es que a la iglesia se le ha otorgado el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:18). Dios, sin embargo, afirma que esto es adicional a llevar a Jacob de nuevo hacia Dios: "Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel; también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra" (Isaías 49:6). El verso previo (49:5) muestra que el objetivo de Jesús es ir “a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 15:24). Pablo lo reafirma: "Pues os digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas dadas a los padres" (Romanos 15:8), y el discípulo Pedro lo anuncia a los hombres de Israel: "Para vosotros en primer lugar, Dios, habiendo resucitado a su Siervo..." (Hechos 3:26). Jesús de nuevo lo precisa: "... la salvación viene de los judíos" (Juan 4:22). La salvación vendrá de Dios al mundo por medio de la nación de Israel (Isaías 52:9-10).
La iglesia consiguientemente debe ser vaso o instrumento de exhortación del Mesías para Israel, a fin de que Israel crea las promesas hechas por Dios a sus padres. [Al hacer esto, la iglesia predica y es testigo del mensaje del Reino de Dios en todas las naciones (Mateo 24:14)]. Lo anterior no puede sin embargo lograrse diciendo que Dios desechó Su pueblo Israel cancelando el pacto hecho con los padres Abraham, Isaac y Jacob. Es la iglesia la que está injertada en Israel y no lo contrario. No se necesita demasiada explicación para interpretar lo que Pablo está diciéndonos: si la iglesia es arrogante con Israel, entonces ella misma cortará sus raíces y se autodestruirá.

Cortar la Raíz

Una rama de árbol al ser desgajada no puede producir más fruto; la rama se empieza a secar para con el tiempo volverse frágil, la más leve presión la quebrará haciéndola caer. Entonces lo que era una viva rama retorna a su origen, la tierra. De manera semejante es lo experimentado por la iglesia. En algún momento entre los años 70 y 110 DC, la iglesia cortó sus raíces propias. Poco se conoce de las actividades realizadas durante ese periodo, pero para el año 110 la iglesia no era la misma a la existente para el año 70 DC.


... incluso el concilio de Jerusalén dictamina que los creyentes en el Mesías aprenderían Torah en las sinagogas cada Shabat.


Antes del año 70 DC, la iglesia se hallaba firmemente arraigada en sus orígenes. La iglesia hebrea tenía como centro a Jerusalén. Los creyentes del Mesías asistían diariamente a adorar al Templo (Hechos 3:1) y observaban el día de descanso o Shabat (Hechos 13:14). La iglesia era una secta* perteneciente al judaísmo (Hechos 24:14) que celebraba todas las fiestas bíblicas (Hechos 20:16), e incluso el concilio de Jerusalén (Hechos 15:21) dictamina que los creyentes en el Mesías aprenderían Torah en las sinagogas cada Shabat. Pero para el año 110 DC la iglesia emergente es muy diferente, sin tener sus raíces hebreas en Jerusalén (ciudad destruida por Tito en el año 70). Para entonces, empezaba el dominio en la iglesia de los creyentes de origen gentil y la filosofía y corrientes de pensamiento griego comienzan a introducirse en las enseñanzas eclesiales. La iglesia había cambiado y sustituido el día de adoración del Shabat (sábado) por el llamado Domingo o “Día del Señor”. Para el año 150 DC el clero eclesial se reafirma solidamente. Por último, a fin de ser considerada religión legítima del Imperio de Roma, la iglesia se proclama a sí misma substituto de Israel para el propósito de Dios.

Conclusión

La Iglesia se las ha arreglado muy bien para cortar finalmente sus raíces, pero sin la rica savia del olivo natural no podrá sostenerse. La rama del olivo salvaje se rompió dejando de producir fruto. Pronto se secó debilitándose. La tribulación por venir sobre el planeta hará que el sarmiento restante se caiga y rompa en pedazos – el Señor eventualmente regresará y la aplastará: "Y entonces les declararé: "Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD" (Mateo 7:23). "Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en su bondad; de lo contrario también tú serás cortado" (Romanos 11:20-22).Habrán muchos otros que perseverarán guardando la Torah de Dios y la fe en Jesús (Apocalipsis 14:12). Son esos los que en verdad se encuentran injertados en la rica raíz del olivo natural.
* NOTA DEL TRADUCTOR: Secta: Doctrina particular fundada y enseñada por un maestro y seguida y defendida por otros. Sapiens: Enciclopedia ilustrada de la lengua española. Tomo III. Editorial Sopena – Argentina 1956.